Economia

El saneamiento de la banca, clave en la confianza de los mercados

MADRID. Actualizado: Guardar
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Después de seis años de recortes, ajustes y reformas, la percepción de España en los mercados es distinta. Los tiempos de la prima de riesgo disparada hasta el nivel de los 600 puntos parecen lejanos. Las últimas subastas del Tesoro son un buen termómetro para mostrar cómo la presión sobre la deuda española se ha relajado considerablemente. Los datos moderados de crecimiento del PIB -un 0,4% en el primer trimestre del año-, el aumento de las exportaciones o la reducción del déficit público son otros ejemplos que demuestran este cambio de tendencia. Pero, ¿qué reformas han permitido respirar a la economía española?

La mayoría de los expertos coinciden en señalar los cambios en el sistema financiero y en la legislación laboral como claves para esa tenue recuperación. «Estas dos leyes han influido y contribuido en cambiar el ambiente exterior, en bajar la prima de riesgo y en la posibilidad de que las entidades financieras concedan créditos», asegura Eugenio Recio, de Esade. Y eso que los datos de paro (25,93% según la Encuesta de Población Activa del primer trimestre del año) han empeorado desde la aprobación de sendas reformas laborales. De hecho la tasa de desempleo en el primer trimestre de 2012 (la reforma se aprobó en febrero) era del 24,19%.

La moderación salarial también tiene un lugar destacado entre las acciones más decisivas para ganar competitividad y recuperar la economía. Pero si los expertos tienen claro la importancia de una medida para evitar un descalabro mayor esa es la consolidación fiscal. Es decir, la reducción del déficit público que actualmente se encuentra en el 6,62% del PIB (sin ayudas a la banca). Un logro conseguido mediante ajustes. «La situación de la economía española era crítica, por eso había que practicar alguna cirugía. Se podrá estar más o menos de acuerdo con asuntos puntuales o con los ritmos, pero es difícil imaginar una política de reformas estructurales muy distinta de la llevada a cabo, pues los grados de libertad para hacerlas eran muy reducidos y la situación financiera extremadamente delicada», asegura el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela, Luis Carames.