El Banco de España pide a la banca recortar más costes para mejorar la rentabilidad
El supervisor recuerda a la banca que ganó 11.000 millones en 2013 gracias a la reducción de provisiones, pero que sus márgenes están cayendo
MADRID. Actualizado: GuardarEl Banco de España ha advertido a las entidades financieras de que todavía hay un «entorno díficil para el sector bancario» en el que «persisten elementos de presión sobre las cuentas de resultados» debido a la ausencia de una completa normalización de los mercados financieros del área del euro y a la «aún incipiente recuperación económica». Por ello, en su último Informe de Estabilidad Financiera, publicado ayer, el supervisor recomienda a la banca que «persevere en sus políticas de ajuste de costes operativos y ganancias de eficiencia» y en la «preservación de su capital».
La búsqueda de rentabilidad centra los esfuerzos de las entidades bancarias ya que la mayoría sufre reducciones de sus márgenes. El Banco de España recuerda que el sector bancario ganó 11.000 millones de euros en total en 2013, lo que contrasta con las fuertes pérdidas registradas el año anterior, pero recalca que esta mejora se debió principalmente a las menores provisiones realizadas el ejercicio pasado en comparación con el esfuerzo «extraordinario» de 2012. Pero el problema está en el descenso del margen de intereses, principal vía de ingresos de las entidades financieras, como consecuencia de la disminución de la actividad y de los reducidos tipos de interés. El año pasado, el margen de intereses disminuyó un 9,8%, por la continuada reducción del crédito, y las comisiones netas cayeron un 3,5%. Las entidades intentaron compensarlo con los ingresos por operaciones financieras, cuyo resultado aumentó un 65,1%, pero sin rellenar la brecha. En cuanto a la reducción de las provisiones específicas y genéricas, fue del 62,7%.
Los bancos intentan este año recuperar su negocio básico -la concesión de créditos-, y tienen el foco puesto en las pymes. Precisamente, respecto al crédito, el Banco de España señala que ha seguido reduciéndose, aunque desde mediados de 2013 «se aprecian algunos síntomas de estabilización en el ritmo de contracción» rompiendo la tendencia de agudización de su caída que venía registrando desde comienzos de 2011. Este descenso del crédito, que afecta tanto a familias como empresas, está influido por la situación económica, que el supervisor reconoce que «sigue siendo débil a pesar de haberse reanudado el crecimiento». También cae por el necesario desapalancamiento de hogares y empresas y la todavía «elevada» fragmentación en el área del euro. El Banco de España pronostica que la morosidad bancaria mantendrá su tendencia creciente «hasta que se afiance la recuperación económica» y que los depósitos moderarán su crecimiento.