El Gobierno espera que Magdalena Álvarez dimita como vicepresidenta del BEI
De Guindos apela a la responsabilidad de la exministra tras su imputación en el caso de los ERE fraudulentos
MADRID. Actualizado: GuardarEl Gobierno espera que Magdalena Álvarez tenga un gesto de «responsabilidad» y dimita como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) tras su imputación en el caso de los ERE fraudulentos pagados con fondos públicos. La exministra de Fomento y exconsejera andaluza de Hacienda mantuvo silencio. El PSOE tampoco se pronunció.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, se mostró muy cauto cuando fue preguntado en los pasillos del Congreso sobre si Álvarez debía dejar su cargo en la entidad financiera europea y se limitó a decir que «todos deberíamos ser responsables». Fuentes gubernamentales, sin embargo, apuntaron que en su situación jurídica la exministra tendría que renunciar para no perjudicar su imagen ni la de España.
De Guindos, en su línea de prudencia, comentó que habló con el presidente del BEI, Werner Hoyer, quien le informó que la entidad abrió «un procedimiento» previsto en su código de conducta para analizar la situación en que queda Álvarez después de la decisión de la Audiencia Provincial de Sevilla de rechazar su recurso contra la imputación dictada por la juez Mercedes Alaya. Señaló que hasta conocer el resultado de este análisis no debía prejuzgar la situación de la exministra. Apuntó, no obstante, que «en estas cuestiones es mucho mejor que las personas actúen con responsabilidad» sin esperar a que las decisiones las tomen otros.
El ministro de Economía subrayó que este banco es «muy importante» para España porque ha proporcionado «cerca de 80.000 millones de euros» para la financiación de diversos proyectos. De Guindos no quiso ir más allá porque en este asunto el Gobierno ha actuado con «absoluta neutralidad» y piensa seguir haciéndolo.
Contradicción
El PP tuvo un comportamiento contradictorio porque a primera hora de la mañana su vicesecretario de Programas, Esteban González-Pons, evitó reclamar la dimisión de Álvarez porque es un «asunto delicado en el que está en juego el nombre de España». El número dos de la candidatura europea del PP prefirió esperar a ver qué decide el propio banco cuando acabe el procedimiento que ha abierto. Poco después, sin embargo, el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, consideró que «un acto de responsabilidad sería que la señora Álvarez dejase sus funcione» en la entidad financiera comunitaria.
El PSOE evitó opinar sobre los pasos que debe dar ahora la exministra de Fomento. El expresidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves apuntó que debe ser ella la que diga lo que va a hacer. Pero en lo que respecta al auto de la Audiencia Provincial de Sevilla aseguró que su Gobierno pudo «cometer errores», pero «nunca, nunca, nunca» diseñó ninguna operación ilegal «para que algunos pudieran delinquir». La Audiencia sevillana consideró en su auto de rechazo del recurso de Álvarez que la juez Alaya tenía fundadas razones para sospechar que existió una trama urdida en los más altos niveles de la Junta de Andalucía en la concesión de ayudas sin pasar por los filtros de control.