ADIF achaca a «las prisas» los altos sobrecostes en las obras del AVE a Barcelona
MADRID. Actualizado: Guardar«El Gobierno de entonces tenía prisa por acabar y cumplir los plazos». De esta curiosa manera justificó ayer un portavoz del Administrador del Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) los elevados sobrecostes, de hasta el 230% en algún tramo, que hubo en las obras del AVE a Barcelona. La línea entró en servicio el 20 de febrero de 2008 sin inauguración oficial porque dos semanas después había elecciones generales.
El Tribunal de Cuentas abrió diligencias por los sobrecostes hace un año, y no descarta que se pudieran derivar responsabilidades penales. Pese a que dicho órgano denunció que en esas obras «se habían saltado muchos procedimientos», desde ADIF intentaron justificar lo ocurrido en que «hubo muchos problemas», con «socavones» e incluso la obligación de sustituir «en muchos tramos» una línea convencional. «Se tiró de mucha obra complementaria y de emergencia», explicó su director de comunicación, Iñaki Garay, que reconoció que un sobrecoste del 230% es «extraordinario» y «no se da en ninguna obra salvo que haya una emergencia».
El problema de los sobrecostes -las obras del AVE a Barcelona costaron 8.996 millones, un 31% más del precio de adjudicación- saltó tras la 'operación Yogui'. En ella, y a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, fueron detenidas 10 personas por el presunto amaño del contrato de un tramo para la constructora Corsán (Isolux), donde se podrían haber desviado más de seis millones de euros inflando facturas e incluso sobornando supuestamente a funcionarios.
No obstante, la adjudicación se dio con una baja del 32% respecto al presupuesto inicial. Cinco de los detenidos -entre ellos, dos altos cargos de ADIF- quedaron en libertad con cargos a últimas horas de la noche de ayer. La juez de instrucción número 9 de Barcelona, Silvia López, impuso fianzas a tres de ellos para eludir el ingreso en prision.