Un espejismo en el desierto laboral
La bajada del paro en la provincia durante el mes de abril supone un alivio, pero es sólo un descenso puntual motivado por los efectos del sector servicios. El mercado gaditano no puede con su población activa
Actualizado: GuardarLa bajada del paro en Cádiz durante el mes de abril en 6.601 personas con respecto al mes anterior y en 10.059 con abril de 2013 es una buena noticia que se diluye como un azucarillo en el café. Es un dato positivo, agradable, pero no satisfactorio. Una cosa son los desempleados que están apuntados en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y otra muy distinta es la población activa de la provincia en edad de trabajar que, pese a todo, no encuentra una colocación. Mientras que el número de parados inscritos en el SAE asciende en Cádiz a 196.643, según el dato de abril, la población activa desocupada es de 254.300 personas, según la EPA del primer trimestre de este año, lo que arroja una tasa de desempleo en la provincia del 43, 3%, la más alta de Europa. Si analizamos el dato del SAE nos encontramos con que el número de parados en la cola del antiguo Inem ha bajado pero, en el caso de Cádiz, se trata de una reducción ficticia. La provincia basa su desarrollo en el sector servicios. Es decir, baja el paro cada vez que comienza la temporada de vacaciones y las fiestas. La contratación temporal de camareros y auxiliares es la que ayuda a reducir el contingente de desempleados durante, al menos, cinco meses seguidos. Una vez que pasa la campaña, las cifras del paro vuelven a subir. La provincia es incapaz de generar empleo industrial y mantener con ello un tejido capaz de absorber esa población activa en edad de trabajar que no encuentra ubicación en este mercado laboral. Cádiz no puede delegar su desarrollo en el turismo.