La promotora inmobiliaria de Marina d'Or entra en concurso de acreedores

La crisis del 'ladrillo' sigue pasando factura. Ayer se conoció que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón ha declarado en concurso de acreedores a la compañía Comercializadora Mediterránea de Viviendas, encargada de comercializar los apartamentos situados en el complejo turístico de Marina d'Or, situado en la localidad castellonense de Oropesa del Mar.

La inmobiliaria, también propiedad de Jesús Ger, como la propia Marina d'Or, solicitó la declaración del concurso de forma voluntaria, a fin de tener más margen de maniobra para renegociar sus deudas. Para ello, tuvo que admitir su estado actual de insolvencia técnica, aunque no ha trascendido su agujero total. En cualquier caso, la empresa -que a partir de ahora será dirigida por un administrador concursal que más adelante tendrá que decidir si es viable, previo acuerdo con los acreedores, o debe ser liquidada- ha intentado desvincularse de la actividad del conocido complejo turístico. «Está totalmente al margen», señaló un portavoz.

Marina d'Or cuenta con cinco hoteles de entre tres y cinco estrellas, que «funcionan de forma independiente». También dispone de pequeños parques temáticos e incluso de varias instalaciones deportivas, que su dueño trata ahora de promocionar como sedes de eventos a nivel nacional.

Desde la inmobiliaria también señalaron que el principal motivo del concurso es la ausencia de actividad constructora. Las mismas fuentes apuntaron que casi todos los trabajadores -alrededor de 80- han cobrado las nóminas y que la deuda es con las instituciones públicas.