Dos altos cargos de Álvarez, Blanco y Pastor eran el centro de la trama corrupta del AVE
El Tribunal de Cuentas, por su parte, investiga si hubo irregularidades en el sobrecoste de un 230% en el tramo del trazado en Hospitalet (Barcelona)
MADRID. Actualizado: GuardarDos altos cargos del administrador público de infraestructuras ferroviarias ADIF aparecen en todos los informes de la 'operación Yogui' sobre la supuesta trama de corrupción en las obras del AVE en Barcelona. Son Rafael R. G. y el que durante años fue su mano derecha, Jaime G. G. Ambos, detenidos el lunes por la Guardia Civil, han sido altos cargos con los equipos en Fomento de Magdalena Álvarez, José Blanco y con la actual ministra, Ana Pastor, quien incluso promocionó a uno de los sospechosos hace unos meses. Casi una década supervisando obras de la alta velocidad que hacen sospechar a la Fiscalía Anticorrupción que los sobrecostes de seis millones de euros de las obras de La Sagrera no sean las únicas irregularidades.
De hecho, el Tribunal de Cuentas tiene abiertas sus propias diligencias por «deficiencias» en varios contratos del AVE, aunque las principales afectan al sobrecoste de 247 millones -es decir, un 230%- en las obras del trazado a su paso por Hospitalet (Barcelona). De encontrar indicios de responsabilidad penal, derivaría el asunto a a la Fiscalía.
Las sospechas de Anticorrupción parecen fundadas. La adjudicación de esos trabajos se aprobó el 10 de marzo de 2008, solo días después de que en febrero de aquel año algunos de los directivos de Corsan también arrestados invitaran a Jaime G. G. y otros responsables del organismo público a un viaje valorado en 14.000 euros a la estación de esquí de Aspen, en Colorado, donde se hospedaron en los lujosos hoteles Jerome y Saint Regis. Las obras de La Sagrera se licitaron por 98.658.172 euros y Corsan se hizo con la adjudicación frente a otros 16 competidores con una oferta muy a la baja de 67.945.883 euros, un tercio menor de la licitación máxima.
Anticorrupción ha centrado en un principio sus pesquisas en las obras de La Sagrera porque la denuncia se centró en este concurso y en las supuestas dádivas (Jaime G. G., además de viajar a Aspen disfrutó de otro viaje a Viena), pero su intención es revisar otras adjudicaciones y obras que controlaron los dos detenidos, que desde hace casi una década han estado en el epicentro de todos los trabajos del AVE a Francia.
Rafael R. entró en Adif en 2005 como gerente de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona-Figueras. En 2007, en la época en la que se produjeron los sobrecostes, paso a ocupar la Dirección de Infraestructura de ese mismo tramo. En enero, Fomento le puso al frente de la Dirección de Proyectos y Construcción de todo ADIF. A su sombra siempre ha estado su mano derecha, Jaime G. G., gerente de Infraestructura de la Línea Alta Velocidad Noreste.
Arabia Saudí
Ayer fue detenido el décimo sospechoso; otra persona ligada a Adif, aunque no está en plantilla del organismo, y que también tuvo responsabilidades en la obra del tramo de La Sagrera. Este individuo fue arrestado en Barcelona, después de que aterrizara procedente de Arabia Saudí, donde trabaja en la Alta Velocidad entre las ciudades de La Meca y Medina. De los diez detenidos hasta el momento, cinco ya han quedado en libertad a la espera de ser llamados a declarar por la titular del juzgado de instrucción número 9 de Barcelona, Silvia López Mejía.
La investigación de Anticorrupción y la Guardia Civil para revisar buena parte de los procedimientos en los que intervinieron los responsables de Adif detenidos no será la única. La ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció que este mismo martes dio instrucciones para que se inicie una «auditoría operativa» de toda la obra bajo sospecha.