Una sentencia del TSJ de Cataluña reconoce como accidente laboral un suicidio

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha reconocido como accidente laboral el suicidio de un agente rural de la Generalitat, al entender que la decisión de quitarse la vida fue consecuencia de la presión derivada de su trabajo. La sentencia, que no es firme, estima el recurso presentado por la esposa y los hijos del fallecido y les reconoce el derecho a las pensiones de viudedad y de orfandad por accidente laboral.

El fallecido era responsable del Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat y su cadáver apareció colgado en marzo de 2012. Dejó dos cartas manuscritas en las que afirmaba que el incendio de Calvinyà (Lérida), en cuyas labores de extinción había participado, le había «roto la vida». También señalaba que la administración catalana estaba buscando un «cabeza de turco» y que sería él. El hijo del fallecido declaró a la Policía que, desde que ocurrió el incendio, su padre estaba alterado y tenía miedo a posibles sanciones. «Su elevado grado de profesionalidad, responsabilidad y autoexigencia le superó emocionalmente hasta el punto de poner fin a su vida, por lo que el origen de su problema psíquico está relacionado con el trabajo», señala el tribunal.

Impugnar despidos

Por otro lado, el Pleno de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha dictado una sentencia en la que avala la legitimidad de las comisiones extraordinarias de trabajadores para impugnar despidos colectivos cuando en una empresa no exista representación legal o sindical que pueda interponer la correspondiente demanda.

Estas comisiones que representan a los trabajadores de una empresa son elegidas 'ad hoc' en procesos de despidos colectivos y otras medidas laborales de crisis cuando no existen representantes legales para poder recurrir ante los tribunales tales medidas.