Javier Reverte busca el alma irlandesa entre libros y melodías
MADRID. Actualizado: Guardar«Me gusta viajar con los mitos en la cabeza. Si leo a Conrad, voy al Congo; si leo a Synge y Joyce, acabo en las islas de Arán y en Dublín». Palabra de Javier Reverte (Madrid, 1944), en cuyo mitológico altar hay un lugar preferente para 'El hombre tranquilo', legendaria cinta de John Ford y «la película de mi vida». Tanto que, cuando decidió viajar a Irlanda, se dirigió a Cong, el pintoresco pueblo donde Ford rodó la historia protagonizada por John Wayne y Maureen O'Hara. Fue una de las etapas preferentes de su periplo por la verde Irlanda que ha dado pie al último libro del impenitente viajero, periodista y escritor: 'Canta Irlanda. Un viaje por la isla esmeralda' (Plaza & Janés).
Llevado de su mitomanía, Reverte recorre la isla entre las brumas de sus leyendas, las melodías populares y la voz de sus laureados y muy queridos poetas y escritores. Vagabundea de pub en pub, de libro en libro, reconfortado por pintas de espesa cerveza negra y la proverbial hospitalidad gaélica.
«Quería recuperar los mitos del alma irlandesa que enriquecen su literatura y su música», explica Reverte en un pub madrileño. Guinness en mano, se atreve a entonar algunas de esas canciones. Enseguida aparecen Molly Mallone, Danny Boy o la Spanish Lady , personajes de las populares baladas irlandesas que resuenan en las páginas de su libro «y que toda Irlanda canta cada noche».
«Es un viaje literario y musical en pos del alma irlandesa y tras la idea que tienen los irlandeses de sí mismos y su patria», cuenta Reverte, que pasó dos meses en la isla en 2004 y regresó en 2012. Recrea la peripecia algunos de los grandes escritores de la literatura universal nacidos en esta nebulosa y nostálgica isla amparada por San Patricio: James Joyce, Samuel Beckett, William Yeats, Jonathan Swift, Oscar Wilde o George Bernard Shaw. «Es el país con más escritores por metro cuadrado. Los irlandeses los adoran. Tanto, que la creación está exenta de impuestos, toda una rareza en el mundo», destaca.