Intenta ahorcarse de nuevo el padre que degolló a su bebé y apuñaló a su otro hijo

El hombre que el pasado domingo degolló a su hijo de 19 meses e hirió al otro de cinco años de gravedad al clavarle un cuchillo en la espalda intentó el martes suicidarse por segunda vez. El lunes ya quiso ahorcarse con una camiseta cuando se encontraba solo en la celda de comisaría. La Policía consideró que se trató de una llamada de atención del acusado, que no sufrió daños ni se temió por su vida. Pero el martes volvió a intentar quitarse la vida. En esta segunda ocasión buscó de nuevo ahorcarse atando un jersey a los barrotes y rodeándose el cuello con él.

Ante la segunda tentativa de suicidio, la Policía optó por trasladar al parricida a un hospital para ser tratado en el ala de psiquiatría con el fin de que sea sometido a una evaluación con el fin de determinar si el detenido padece problemas mentales. En el caso de que permanezca ingresado, el juez instructor del caso deberá decidir si acude al centro médico para tomar declaración al arrestado o bien espera a que los médicos le den el alta.

Una venganza

El hombre, de 32 años, mató a su hijo pequeño e hirió al mayor para vengarse de su mujer, de la que se había separado recientemente. Aunque dejó escrita una carta de suicidio, no llegó a quitarse la vida porque cambió de opinión. Fue detenido cuando la madre de los pequeños alertó a la Policía de lo sucedido. La mujer había dejado a los niños el domingo al cuidado de su padre, pero acudió a buscarlos al antiguo domicilio conyugal cuando empezó a sospechar que podría haber ocurrido algo malo al no tener respuesta a sus llamadas. Cuando los servicios médicos llegaron al lugar no pudieron hacer nada por salvar la vida del bebé. En la nota de suicidio, el padre aseguraba que no quería hacer sufrir a nadie y que tampoco pretendía que sus hijos lo pasaran tan mal como él.

El niño herido evoluciona de forma favorable de la herida que sufrió en la espalda y por la que tuvo que ser intervenido durante varias horas para extraerle el cuchillo, de grandes dimensiones, sin provocarle una hemorragia que pudiera agravar su estado. Su hermano pequeño fue enterrado el martes.

Aunque la Policía no considera el suceso como un caso de violencia machista, su expareja, una mujer de 30 años y nacionalidad ecuatoriana, confesó a los agentes que su exnovio, nacido en Uruguay, la maltrataba, aunque no le había denunciado nunca.