La banca se hace con Pescanova tras elevar a 1.000 millones la deuda que se reconocerá
MADRID. Actualizado: GuardarLa continuidad de Pescanova está garantizada tras el acuerdo alcanzado ayer entre los principales bancos acreedores (BBVA, Caixabank, Sabadell, Popular, Bankia y Novagalicia, junto al italiano UBI) y el consejo de administración de la multinacional. La primera consecuencia es que se eleva de 700 a 1.000 millones de euros la deuda que el grupo asumirá una vez levantado el concurso de acreedores.
Asimismo, son las propias entidades las que se hacen cargo ahora del apoyo financiero del convenio, comprometiendo una inversión cercana a los 115 millones. Esto supondrá la salida de la compañía del grupo Damm (representado por José Carceller) y el fondo Luxempart, actualmente segundo y tercer accionista.
Ambos fueron señalados por la banca semanas atrás, al cambiar a última hora y sin previo aviso parte del contenido de la propuesta de convenio que había pactado con los acreedores financieros. Esas modificaciones blindaban su posición en la denominada Nueva Pescanova, pese a que su parte iba a ser minoritaria (apenas el 30%) y no se esperaban beneficios hasta 2017.
Su renuncia quedará formalizada una vez el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra dé luz verde esta semana al convenio. Para ello es necesario que los grandes bancos recaben el apoyo de, al menos, el 50,01% de los acreedores, objetivo que no se presume muy complicado.
Frente a la quita del 90% que pretendían Damm y Luxempart, el acuerdo con el consejo la reduce al 70%. Los 1.000 millones de deuda que reconocerá finalmente la empresa se dividirán entre 400 de deuda senior (de mayor calidad y que se paga primero), 300 de senior y otros tantos de deuda subordinada a 20 años.