Una veintena de heridos en Alicante tras desplazar el viento varios castillos hinchables

Una veintena de personas, la mayoría niños de entre ocho y doce años, resultaron heridos al mediodía de ayer tras salir volando cinco atracciones de castillos hinchables que se habían instalado en un acto dominical de la Foguera La Cerámica, cerca del estadio de fútbol Rico Pérez. Los trasladados a los centros hospitalarios tras el incidente, que se realizaron en ambulancias (una estaba en la zona y las otras dos llegaron después) y coches particulares, fueron siete menores y seis adultos, según informaron fuentes de la Policía Nacional.

Faltaban diez minutos para que fueran las doce horas cuando se formó un remolino de viento que, según diversos testimonios recogidos por este diario, provocó que se soltaran los anclajes de uno de los hinchables de mayor dimensión, el de Bob Esponja. Esto produjo un efecto en cadena sobre otras dos de las cinco atracciones neumáticas instaladas en el lugar que se vieron así arrastradas.

Una de las atracciones se levantó unos dos metros del suelo y varios de los niños volaron literalmente a bordo de una de ellas durante varios segundos. El menor que salió peor parado fue una niña de diez años que sufrió la rotura de un brazo. El resto sufren contusiones y quemaduras por el abrasamiento contra el suelo de asfalto.

Los heridos fueron atendidos inmediatamente por personal de Protección Civil con una ambulancia y enfermero que el Ayuntamiento de Alicante había habilitado para cubrir el evento, así como por otra ambulancia del SAMU y varias de Soporte Vital Básico.

Además, se incorporaron a las tares de asistencia 30 voluntarios que cubrían un acto de carácter deportivo que se estaba desarrollando en las cercanías. «Hemos tenido muy mala suerte, pero por fortuna no ha pasado nada grave», se lamentó Toni Carrión, organizador del evento y tío de la niña que se fracturó el brazo.

Investigación

La Policía Local investiga ahora las causas del incidente para lo que intervino los hinchables, que trasladó en una grúa a sus depósitos. Asimismo, más de 30 agentes acordonaron la zona y coordinaron la emergencia.

Miembros de la Policía Científica, junto con efectivos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios de Alicante, realizaron además una inspección técnica in situ.