El Rey recupera el protagonismo

Tras la última operación de cadera a la que fue sometido en noviembre los médicos pronosticaron que el Rey podría retomar su agenda con normalidad a partir de la primavera. La predicción se ha cumplido. Desde marzo, don Juan Carlos, de 76 años, ha ido recuperando paulatinamente su agenda habitual y a lo largo de abril ha mantenido ya una actividad diaria.

La mejor expresión de la progresión del Monarca es su regreso a la escena internacional. En 2013, año en el que tuvo que pasar hasta en tres ocasiones por el quirófano, los desplazamientos al exterior del Rey se limitaron a un único viaje a Marruecos, frente a los ocho que protagonizó en 2012.

Este año comenzó con una primera prueba para su cadera con una fugaz visita a Lisboa. Ahora, en el plazo de poco más de un mes, don Juan Carlos tiene previsto sumar cuatro saltos al extranjero. A mediados de abril completó la primera de las etapas de una gira programada por los países de la península Arábiga con estancias en Emiratos Árabes Unidos y Kuwait. Mañana partirá a Roma con motivo de la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII. Desde la capital italiana continuará a Omán y Baréin. Para el mes de mayo está programada una nueva expedición a Arabia Saudí y la Casa Real ya ha anunciado aunque sin fecha concreta una nueva salida a Catar.

De esta forma, el Monarca sumará la mitad de todos los viajes que realizó en 2012. No obstante, el número de desplazamientos aún se encuentra lejos de los completados en 2009, cuando llegó a visitar hasta 14 países. Ese fue el último año antes de que el Rey empezara a resentirse de los problemas de salud que desde entonces le han llevado a pasar nueve veces por el quirófano debido a un tumor benigno en el pulmón, varias fracturas de cadera, una rotura del tendón de Aquiles y una doble hernia discal en la columna vertebral.

Cada una de las salidas al exterior del Monarca se realiza bajo una minuciosa supervisión médica. Y es que las anteriores recaídas que ha sufrido don Juan Carlos han convencido a los facultativos que lo tratan de que lo conveniente es andar con pies de plomo. En su último viaje al golfo Pérsico el Rey viajó acompañado de un médico y un fisioterapeuta para continuar con la rehabilitación aún manteniendo su agenda internacional.

Aunque aún camina con visibles dificultades, la recuperación de don Juan Carlos se hace visible día a día. De momento, ha cambiado las muletas por un bastón y los médicos confían en que en un futuro próximo pueda desplazarse sin necesidad de apoyos.

Un esperado regreso

El regreso del Rey a la actividad internacional ha supuesto una relajación en la agenda del Príncipe de Asturias, quien a lo largo de los últimos meses ha representando a la Casa Real en los desplazamientos al exterior. Una tarea con la que ha cumplido con creces. Don Felipe goza de una enorme popularidad internacional, de forma especial en América Latina donde desde 1996 ha asistido a la toma de posesión de todos los presidentes electos. No obstante, Gobierno y empresarios esperaban con impaciencia a que el Monarca pudiera volver a subirse al avión.

Como dijo el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, «el Rey no firma contratos, pero crea el clima». Esta frase explica que, una vez cumplidas con las visitas obligadas a los vecinos Marruecos y Portugal, don Juan Carlos vaya a viajar hasta en cuatro ocasiones al golfo Pérsico, donde el Gobierno busca pescar inversiones y las empresas españolas suspiran por cazar suculentos contratos públicos. Lo prueba el hecho de que junto a don Juan Carlos viajen un buen número de ministros y un nutrido grupo de representantes de las empresas nacionales más importantes.