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Un juez obliga a Santos a devolver a Gustavo Petro la alcaldía de Bogotá tras su destitución

LA HABANA. Actualizado: Guardar
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Juan Manuel Santos restituyó ayer a Gustavo Petro al frente de la alcaldía de Bogotá. El presidente colombiano acató la sentencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con la que se pone fin a un culebrón jurídico iniciado en diciembre de 2013, cuando un procurador destituyó e inhabilitó a Petro para ejercer cargos públicos durante 15 años, tras detectar graves fallos durante la implantación de un nuevo modelo de recolección de basuras.

Durante todo este tiempo se han sucedido las apelaciones, los fallos y las protestas de sus simpatizantes. El mandatario colombiano, que divide su tiempo actuando como gobernante media semana y otro tanto como candidato presidencial para los comicios del 25 de mayo, ya anticipó que sería una «decisión controvertida», porque había 32 fallos a favor de su destitución y uno en contra, pero «estaba obligado a acatarla». «Las leyes, los jueces, me ordenan restituir al alcalde Petro y he firmado el decreto correspondiente para que se restituya. Esta decisión es en cumplimiento de la ley, no tengo alternativa», dijo Santos horas después de conocer el fallo del juez de la Sala de Restitución de Tierras del Tribunal Superior de Bogotá.

Popularidad a la baja

El 19 de marzo Santos destituyó a Petro. Nombró para el cargo interino al ministro colombiano de Trabajo, Rafael Pardo, quien lo ocupó hasta el 19 de abril, cuando el gobernante colombiano designó a María Mercedes Maldonado, del mismo partido que Petro, para el cargo. Algunos observadores relacionan esa medida con la bajada en la popularidad del mandatario que busca firmar la paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Cabe esperar que los simpatizantes del nuevamente regidor de Bogotá, que por su presupuesto y cantidad de habitantes es en la práctica el segundo hombre en el escalafón del poder en el país, inclinen la balanza de la opinión pública a favor de Santos, quien confía en ser reelegido. Por su parte, Petro escribió en Twitter que «esta vez el Tribunal Superior de Bogotá protege derechos políticos, que son derechos humanos de la ciudadanía bogotana, de Bogotá y los míos».