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Mas busca la fórmula para blindar la consulta frente a un recurso del Gobierno
El presidente de la Generalitat insiste ante periodistas extranjeros en que el proceso soberanista es imparable
BARCELONA. Actualizado: GuardarMás que nunca la fiesta de Sant Jordi, patrón de Cataluña, estuvo ayer marcada por el proceso soberanista. En su discurso institucional Artur Mas evitó las referencias directas a la consulta, lanzó un mensaje de unidad y utilizó otros canales para colar sus reivindicaciones políticas. En un encuentro con 25 corresponsales extranjeros acreditados en Madrid, Mas insistió en que el proceso es imparable y que la única frustración posible que contempla es que la ciudadanía no pueda votar.
El dirigente nacionalista trasladó asimismo a los informadores europeos y norteamericanos que Cataluña es una nación y que como tal tiene derecho a decidir. Después les aseguró que un futuro Estado catalán independiente será viable económicamente en el marco de la Unión Europea.
Horas antes, en una entrevista televisiva en el canal catalán 'El Punt-Avui', el líder convergente advirtió al Estado que «no se lo pondrá fácil» para que se pueda «cargar» tanto la ley de consultas como el acto de convocatoria de la consulta del 9 de noviembre. La idea del presidente de la Generalitat es elaborar una ley de consultas que sea escrupulosa con la Constitución, aprobarla y, acto seguido, firmar el decreto de convocatoria del referéndum, sin dar tiempo a la Abogacía del Estado para llevarla al Constitucional y así que nadie pueda decirle que no tiene base legal o que no ha sido convocada de acuerdo a una ley vigente.
Si los catalanes no votan el 9-N, dijo, «no será por cuestiones legales, será por cuestiones estrictamente políticas», afirmó. Mas intervendrá hoy en un acto de empresarios en Barcelona en el que también lo hará Rajoy, aunque no está previsto siquiera un saludo. Ambos mandatarios se esquivarán en la capital catalana, lo que ejemplificará el actual estado de las relaciones entre las dos administraciones. Y es que Rajoy y Mas llevan un muchos meses jugando al gato y al ratón. Se apelan mutuamente al diálogo pero los dos son conscientes de que los contactos, tal y como los plantean, son imposibles.
Rajoy exige a Mas que para empezar a hablar tiene que renunciar a la consulta, extremo inviable, y Mas ofrece diálogo «sin condiciones» salvo una, que el referéndum esté en la orden del día de la reunión. «Si el problema es la fecha y la pregunta, lo que tenemos que hacer es sentarnos y hablarlo», dijo el presidente de la Generalitat. Por tanto, si ninguno cede en su posición, a día de hoy la foto de los dos mandatarios estrechándose la mano antes de entrar en la Moncloa resulta casi imposible. El problema del encaje de Cataluña en España no es por una supuesta falta de «imaginación», como dijo Rajoy, sino por la «cerrazón al diálogo» que manifiesta el presidente del Gobierno, expresó Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió y socio de partido de Mas.