Una niña es curada de las erupciones provocadas por la varicela. :: RAMÓN L. PÉREZ
Sociedad

La guerra de la varicela

MADRID. Actualizado: Guardar
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La polémica sobre si se debe vacunar contra la varicela a los niños pequeños está más vigente que nunca. Y la razón es la imposibilidad que desde hace unos meses tienen los padres de elegir libremente -previa prescripción facultativa- si inmunizar a sus hijos contra esta enfermedad o no, puesto que desde el pasado agosto las dosis de Varilax (la vacuna que protege contra esta infección) están agotadas en la mayor parte de farmacias españolas y no hay forma de conseguirlas si no es en otros países o por internet.

Lo que ya era una alarma ciudadana se ha confirmado ahora desde el laboratorio Sanofi Pasteur MSD, fabricante de la vacuna, que denuncia que desde julio el Ministerio de Sanidad «bloquea la liberación de dosis al canal farmacia», y solo da el visto bueno para aquellas destinadas a los hospitales y centros de salud o vacunación. Hasta tal punto de crispación se ha llegado que la farmacéutica ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra el Ministerio de Sanidad por impedir la venta libre de su vacuna en las farmacias, algo que está aprobada en España desde 2003 para su uso en niños de más de 12 meses.

La compañía asegura que ha agotado todas las vías posibles antes de denunciar al departamento de Ana Mato, pero que no les ha quedado otro remedio puesto que «el problema va más allá y corre peligro nuestra marca y nuestra reputación». La farmacéutica se lamenta de que se está perdiendo el control durante el proceso de distribución y esto puede provocar que no se mantenga la cadena de frío y, por consiguiente, la eficacia de la vacuna.

Fuentes del Ministerio aseguran, en cambio, que «no se ha dado ninguna orden de bloqueo» y que mantienen «la misma postura de siempre». Argumentan que se desconoce la duración de la protección frente a la varicela que generan las vacunas disponibles, así como el número de dosis necesarias para proteger frente a la enfermedad a lo largo de la vida, si es que esto es posible. «Nosotros nos regimos por el interés de preservar la salud de los ciudadanos; a lo mejor otras empresas tienen otras aspiraciones», dejan caer. Pero la cuestión es que hace unos meses la vacuna estaba disponible en las farmacias y a día de hoy -tal y como se ha confirmado con algunos establecimientos madrileños-, no. Ante esta evidencia, el Ministerio no da más explicaciones.

David Moreno, coordinador del Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría (AEP), se muestra totalmente en contra del supuesto bloqueo de la vacuna por parte del Gobierno y asegura que la varicela, pese a ser una enfermedad infecciosa inicialmente benigna, en un 15% de los casos se complica y en ocasiones provoca la muerte, tal y como le sucedió el mes pasado a una niña del Condado de Treviño. «Sanidad no da importancia a estas complicaciones, a las muertes de niños, y los pediatras sí», denuncia, para a continuación defender que «es un tema económico, porque suprimiendo la vacuna se ahorran un dinero importante y para justificar esto dicen que es una enfermedad banal».

En esta misma línea se manifiesta Miriam Fernández Alonso, doctora del Laboratorio de Microbiología de la Clínica Universidad de Navarra, quien defiende que «se ha demostrado la eficacia de la vacuna contra la varicela» y que «lo lógico sería que la vacuna pudiera estar disponible para el que la quisiera, aunque no fuera financiada por la Seguridad Social».

La cuestión es que no deja de ser un misterio este cambio de postura del departamento de Ana Mato sin ninguna razón aparente. Por este motivo el PSOE ha solicitado ayer la comparecencia urgente en el Congreso de Mato para explicar esta polémica. Desde el Ministerio, «nada más que decir». A día de hoy -y desde el año 2005-, el calendario común de vacunación infantil en España recomienda la vacunación frente a la varicela con dos dosis a los 12 años en aquellos niños que no hayan pasado la enfermedad ni hayan sido vacunados con anterioridad (lo que supone solo un 10%), así como para aquellas personas de cualquier edad pertenecientes a grupos de riesgo. Así se cumple en todas las autonomías menos en Navarra, Ceuta y Melilla, donde vacunan a los niños de entre 2 y 3 años con dos dosis. Madrid seguía esta misma pauta hasta el pasado 1 de enero.