El enlace de Berlusconi con la Mafia huye en vísperas de su sentencia final

El proceso de implicaciones más graves para Silvio Berlusconi no es ninguno de los suyos, y los tiene peliagudos, sino el de su amigo e histórica mano derecha Marcello Dell'Utri, que discurre en silencio desde hace años sin consecuencias políticas. Es el más serio porque es sobre la Mafia, pero ahora llega la hora de la verdad porque el martes se prevé la sentencia final de Supremo. Dell'Utri ya ha sido condenado en dos instancias por concurso externo en asociación mafiosa y el Supremo ya da por probado que durante dos décadas, al menos hasta 1992, fue «el enlace» entre Berlusconi y Cosa Nostra. También que las empresas del magnate pagaron durante años a los capos un impuesto mafioso. Dell'Utri irá a la cárcel si se confirma la pena y desde ayer está en paradero desconocido. La Fiscalía ha ordenado su búsqueda y captura. Por la tarde aseguró en una nota que no pretende escapar, pero que está enfermo y se está curando. Es el inicio de un culebrón imprevisible con muchos secretos en juego.

La Policía cree que puede estar en Líbano, Guinea o República Dominicana. Se le ha escapado al ministro de Interior, Angelino Alfano, exdelfín de Berlusconi y defensor de la teoría de la conspiración contra su antiguo líder, insidiosa casualidad. Y eso que se veía venir, porque ya hubo un ensayo general hace dos años. En marzo de 2012 el caso llegó al Supremo por primera vez, igual que ahora, pero al final decidió por sorpresa que había defectos formales en la última sentencia y ordenó repetir ese juicio. Dell'Utri se libró, pero se descubrió el pastel de cómo afrontó el fallo: estaba en el extranjero, probablemente en Latinoamérica, y el día anterior Berlusconi le hizo una transferencia de 14 millones de euros a una cuenta en la República Dominicana, país sin convenios de extradición con Italia y en el que Dell'Utri tiene casa. El ex primer ministro lo explicó como el pago de la compra de una villa en el lago de Como. La Fiscalía, en todo caso, abrió una investigación, aún en marcha, por presunto chantaje de Dell'Utri a su viejo amigo, por los secretos que podía estar callando: desde 2000 le ha embolsado 40 millones de euros.

Inmunidad parlamentaria

Dell'Utri, siciliano trasladado a estudiar a Milán, y Berlusconi se conocen desde los años setenta, cuando el primero se convirtió en secretario personal del joven empresario en ascenso. El Supremo ya ha considerado probado -y nunca ha pasado nada- que, por ejemplo, por mediación de Dell'Utri el futuro primer ministro se reunió en 1974 en su despacho con jefes mafiosos de peso, entre ellos el gran capo Stefano Bontate, para tratar su protección y otros negocios. Las relaciones de Dell'Utri con mafiosos están probadas hasta la saciedad y también está imputado en el gran proceso de la 'Trattativa', las presuntas negociaciones entre la Mafia y el Estado en los noventa, por la sospecha de que Cosa Nostra apoyó en 1994 el nacimiento de Forza Italia, el partido de Berlusconi, e hizo pactos por ello. Dell'Utri, de hecho, fue cofundador del partido y ha estado protegido por la imnunidad parlamentaria con un escaño fijo desde 1996. Sólo el año pasado el líder de la derecha le dejó fuera de las listas electorales, en un intento de ganar votos con una aparente limpieza de gente impresentable.