Cañete abre en la Moncloa su campaña para las europeas

Soraya Sáenz de Santamaría lleva más de dos año negándose a responder preguntas relacionadas con el PP en las comparecencias posteriores al Consejo de Ministros. La vicepresidenta rompió ayer ese principio al permitir que el todavía ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, empleará esta cita informativa para abrir su campaña como cabeza de lista del Partido Popular a las europeas.

Cañete desveló que por la mañana había puesto su cargo a disposición de Mariano Rajoy y que, por lo tanto, seguiría como ministro hasta que el presidente del Gobierno quisiera. Apuntó que su ambición ahora es ganar las elecciones del 25 de mayo, aunque no desmintió que su objetivo final es lograr ser comisario europeo. Se atrevió, incluso, a intentar levantar la moral de la tropa popular. Las encuestas vaticinan que pueden perder entre cuatro y seis escaños con respecto a 2009. Esto dejaría fuera de Estrasburgo a todos los situados por debajo del puesto 16 en la lista. «Algunos compañeros de lista del PP que ocupan puestos más bajos se van a llevar una sorpresa el día 25, cuando vean que son parlamentarios europeos».

Afirmó también que está dispuesto a debatir con la aspirante del PSOE, Elena Valenciano, aunque preferiría hacerlo con Martin Schulz, el candidato de los socialistas europeos a presidir la Comisión. La intervención de Cañete provocó una rápida e indignada respuesta del principal partido de la oposición. Alfredo Pérez Rubalcaba ironizó, mediante un comentario en una red social, sobre las prisas que tiene ahora Cañete por intentar recuperar el tiempo perdido «por las dudas de Rajoy al designarlo». Pero le reprochó que aprovechara la sala desde la que se informa sobre el contenido del Consejo de Ministros para hacer campaña.

«Quien se postula como representante de los ciudadanos no puede usar una tribuna pública en beneficio partidario», afeó el secretario general del PSOE.