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El intruso del Telediario fue el autor de la oleada de falsos avisos de bomba
La Policía detuvo en Santiago a Carlos Díaz, conocido defensor de la conspiración en internet y obsesionado con la CIA
MADRID. Actualizado: GuardarCarlos Díaz Fernández, el individuo que se coló el pasado 2 de abril en el plató del Telediario en plena emisión del informativo de las nueve de la noche, es el supuesto autor de la oleada de falsos avisos de bomba que comenzó el pasado 31 de marzo y que desde entonces ha obligado a evacuar monumentos, museos y sedes de medios de comunicación.
Díaz Fernández, madrileño de 39 años, fue detenido anteayer en Santiago de Compostela por agentes de los servicios de Información de la Policía Nacional, que desde el principio sospecharon que este individuo, obsesionado con la CIA y conocido en Internet por alimentar todo tipo de teorías de la conspiración, estaba detrás de esas llamadas.
Su oleada de avisos telefónicos obligó a evacuar, entre otros lugares emblemáticos, las catedrales de Palma, León y Santiago, la Sagrada Familia de Barcelona, la Mezquita de Córdoba, la Alhambra de Granada, el Museo del Prado y la Torre de Cristal en Madrid, la Ciudad de las Artes en Valencia, el aeropuerto de Santiago o el rectorado de la universidad compostelana.
Sus amenazas provocaron también el desalojo de las sedes de numerosos medios de información, la mayoría el pasado 31 de marzo, como la sede del grupo Vocento o el diario La Razón en Madrid. Pero también otros edificios de medios informativos en Málaga, Burgos, La Coruña, Valencia, Barcelona, Sevilla, Gran Canaria, Valladolid, Toledo, Alicante y Santiago de Compostela.
El detenido hizo sus últimas llamadas el martes, cuando avisó de que había bombas en el aeropuerto de Santiago y en el rectorado de su universidad.
Según explicaron fuentes policiales, cada una de sus llamadas podría ser castigada con hasta un año de prisión, según el artículo artículo 561 del Código Penal, que recoge penas de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses por «atentar contra la paz pública» con avisos falsos de bombas u otras amenazas similares.