
El Ayuntamiento quiere un museo cofrade en la ciudad
El Ayuntamiento ya ha presentado el anteproyecto al Consejo de Hermandades que debe decidir si lo considera viable
SAN FERNANDO. Actualizado: GuardarUn museo cofrade. Es el nuevo proyecto en el que se encuentra inmerso el Ayuntamiento. Pretende que sea una realidad a lo largo del próximo 2015 con el objetivo de que este abierto para la Semana Santa de ese año, si bien es una fecha muy ajustada, tal y como reconoció el propio alcalde, José Loaiza. Fue el pasado martes cuando dio a conocer esta iniciativa al Consejo de Hermandades de la ciudad, así como a todos los hermanos mayores de las cofradías. La idea es levantarlo en las inmediaciones del Zaporito, donde actualmente hay varios edificios que contienen una carpintería. La dotación de contenido y la propia gestión del espacio dependerá del Consejo y de las hermandades, que deben considerar si ven viable el equipamiento o no.
El Consistorio cuenta con un anteproyecto y una vez que obtenga respuesta comenzará a redactar el proyecto de ejecución. El coste de la construcción se estima entre unos 300.000 y 500.000 euros y será durante este proceso cuando se negocien las condiciones, es decir quién se hará cargo del mantenimiento, precio de las entradas, uso de las instalaciones. El objetivo es que se autofinancie.
Para ser atractivo debe contar con el compromiso de las hermandades para exponer elementos de valor que atraigan a los visitantes. El espacio contará con una sala multiusos, una fotográfica, una sala de exposición permanente (que cambiará cada cierto tiempo) y una de exposiciones temporales, que contará con una puerta de seis metros de altura con capacidad para que se pueda introducir sin dificultades un paso.
En total 600 metros cuadrados para albergar un espacio dedicado al mundo cofrade de la ciudad. Según las estimaciones del Ayuntamiento, sería posible tener redactado el proyecto de ejecución en unos tres meses, para sacarlo a licitación pública y comenzar las obras a partir del segundo semestre de este año. Si no hay contratiempo se considera que es posible que esté para el primer trimestres del año, aunque en este sentido no se quiso dar ningún plazo.
Sobre todo porque hay muchas cuestiones que aún se deben cerrar y que dependen precisamente de si el Consejo y las hermandades aceptan este espacio o no. El regidor les ha dado un tiempo «prudencial» para que se pronuncien al respecto.
En caso de que la respuesta sea negativa el edificio no caerá en el olvido, al contrario saldrá adelante, solo que su uso será distinto. Así lo confirmó el propio Loaiza, al asegurar que tiene varias alternativas para sacar adelante el proyecto, sin despejar por el momento ninguna.