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Tampoco esta vez aparece Marta
El TSJA confirma que los restos óseos son «incompatibles» con la joven desaparecida y ahora se investigará para fecharlos y determinar su procedencia Los huesos hallados en la escombrera son humanos, pero anteriores a la desaparición
SEVILLA. Actualizado: GuardarPodría decirse que hasta las ondas cerebrales más profundas de Carcaño desafían a la verdad y se burlan del dolor de unos padres. Al menos, por el momento. El test neurológico realizado al asesino confeso de Marta del Castillo señalaba a una escombrera situada junto al Guadalquivir, donde la búsqueda policial sacó a la luz en la noche del lunes unos restos óseos. Doce horas después, tras una tensa espera, se diluían las esperanzas de que correspondieran a la joven. Una nota del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) establecía que se trata de restos humanos, pero que no son los de Marta, porque su antigüedad es mayor de los cinco años que lleva desaparecida la chica, desde enero de 2009.
Portavoces oficiales no confirmaron que se trate de restos de varios cuerpos ni de 20 ó 30 años, como parecían apuntar otras fuentes. No había ropa ni otros efectos que pudieran arrojar datos.
La nota del TSJA afirma que los forenses desplazados hasta la zona constataron que los huesos eran humanos, pero «incompatibles» con los de la joven desaparecida. A simple vista parecían llevar más tiempo entre los cascotes de esta escombrera ilegal, situada en unos antiguos terrenos de Renfe cercanos a Camas, pero que pertenecen al término municipal de Sevilla.
Los restos óseos están siendo estudiados en el Instituto Anatómico Forense, «donde se realizará un estudio en profundidad para determinar la antigüedad de los mismos así como su procedencia», indicó el TSJA.
El juez de instrucción número 4, Francisco de Asís Molina, que mantiene una pieza separada para localizar el cuerpo, estuvo durante toda la mañana en la zona al frente de una comisión judicial.
La Policía Nacional trasladó hasta la escombrera dos laboratorios móviles, uno de ellos en un gran trailer traído desde Madrid, donde expertos policiales y judiciales pudieron establecer pronto sus conclusiones. Los peritos fueron extrayendo los huesos del terreno, los limpiaban, analizaban y empaquetaban, de acuerdo con el protocolo establecido para la custodia de los restos.
La decepción entre la familia Del Castillo fue evidente. El padre de la joven, Antonio, ha convocado a los medios para este mediodía y ayer se lamentó de su suerte: «Tanto tiempo buscando y cuando encuentran un muerto resulta que no es el nuestro», declaró. «Aunque la alegría no haya sido nuestra, espero que para otra familia lo sea, y con esto hayan encontrado a su familiar», indicó desde su cuenta en Twitter.
A pesar de este varapalo, los investigadores confían en conseguir resultados pronto en el mismo terreno, de unos 1.500 metros cuadrados, donde continuará la búsqueda, iniciada a primeros de marzo. No obstante, en medios judiciales se mantiene la incredulidad, y hasta el resquemor, hacia las constantes mentiras de Carcaño.