Los activistas prorrusos intensifican sus acciones en el este de Ucrania
Con el objetivo de repetir el escenario de Crimea, los separatistas tomaron la administración regional de Donetsk y el Servicio de Seguridad de Lugansk
MOSCÚ. Actualizado: GuardarLas nuevas autoridades ucranianas parecían estar logrando evitar que el modelo separatista aplicado en Crimea, que se culminó después con la incorporación a Rusia, se repita en las regiones del este de Ucrania. Sin embargo, la pasada jornada dominical ha puesto de manifiesto que tal peligro no está todavía conjurado.
Separatistas prorrusos consiguieron ayer tomar la sede de la administración regional de Donetsk, en cuyo mástil la bandera ucraniana fue sustituida por la rusa, y el edificio de la delegación local del Servicio de Seguridad ucraniano (SBU) en Lugansk. Lo hicieron pese a que en ambos casos la presencia policial era significativa e incluso tras haber intervenido contra ellos los antidisturbios.
Los activistas prorrusos han anunciado que no desalojarán la administración de Donetsk y han llamado a sus partidarios a levantar barricadas en las calles contiguas y a quemar neumáticos en todo el perímetro para dificultar posibles cargas policiales. Emulan así los métodos empleados en el Maidán por los detractores del depuesto presidente, Víctor Yanukóvich. Los asaltantes exigen que los diputados de la asamblea local convoquen un referéndum como el celebrado el pasado 16 de marzo en Crimea para decidir sobre la integración a la Federación rusa. De lo contrario, amenazan con modificar la composición del órgano legislativo mediante la elección de sus miembros en concentraciones callejeras.
Los incidentes estallaron tras el habitual mitin que los prorrusos organizan cada domingo en la plaza Lenin de Donetsk, en el que participaron en esta ocasión unas 2.000 personas.
Contra el Gobierno de Kiev
En Lugansk fue la sede del SBU la que cayó en manos de los separatistas. Agentes de esta estructura de seguridad detuvieron la semana pasada a Dmitri Kuzmenko, uno de los líderes prorrusos que se están dedicando a organizar las movilizaciones en el este del país contra los nuevos dirigentes de Kiev y a favor de la incorporación a Rusia. Su libertad y la de otros activistas prorrusos fue ayer exigida por quienes se adueñaron del edificio del SBU.
En Lugansk se produjeron ayer varios heridos durante los enfrentamientos con la Policía. En Járkov, sin embargo, los que sufrieron magulladuras fueron seguidores del Maidán, atacados brutalmente por los separatistas prorrusos.
A finales de febrero, el movimiento a favor de la unión con Rusia, que comenzó en Crimea, se extendió a Donetsk, Járkov, Lugansk, Odessa y Dnepropetrovsk. Parecía que Ucrania iba a saltar en pedazos, pero las movilizaciones remitieron tras el endurecimiento de la acción policial y las medidas judiciales dirigidas contra los líderes separatistas, la mayoría de los cuales han sido ya arrestados.
Estos activistas denuncian que, durante sus mítines, miembros del SBU se dedican a filmar con cámaras a los que más se destacan. Luego son identificados, acusados de promover acciones separatistas y detenidos.