Piden 18 años de cárcel para el falso cura que asaltó la casa de Bárcenas
El acusado ató a la mujer e hijo del extesorero del PP y les encañonó con un arma para que le entregasen documentos secretos
MADRID. Actualizado: GuardarEl falso cura armado que entró en casa de Luis Bárcenas en octubre de 2013, encañonó a la familia del extesorero del PP, les ató con bridas y amenazó con matarles se enfrenta a 18 años de prisión, según acusación de la Fiscalía.
La Audiencia de Madrid celebrará los próximos miércoles y jueves la vista oral del juicio contra Enrique O. G. por la supuesta comisión de tres delitos de detención ilegal, dos delitos de coacciones, tres de lesiones y uno de tenencia ilícita de armas. Por su parte, la acusación particular solicita una condena de 19 años y seis meses de prisión, mientras que la defensa pide la libre absolución por la eximente de alteración mental.
Según la narración de los hechos expuesta por el Ministerio Público en su escrito de calificación provisional, sobre las 15.45 horas del pasado 23 de octubre el procesado, de nacionalidad española y sin antecedentes penales, llamó al telefonillo del domicilio de la familia de Bárcenas, en la madrileña calle de Príncipe de Vergara. En su acción, Enrique O. G. manifestó a la empleada del hogar que era sacerdote y que venía de parte de Instituciones Penitenciarias para tratar un tema relativo a la libertad del propio preso.
Una vez en la puerta del domicilio, logró que le permitieran el acceso al mismo, toda vez que iba vestido como un sacerdote y se identificó como el padre Enrique, convocando a todas las personas que había en la casa (la esposa de Luis Bárcenas, Rosalía Iglesias, su hijo Guillermo y la empleada doméstica, Victoria F.), al salón con la excusa de tratar el tema antes referido.
Tras unos veinte minutos de conversación, el procesado cortó su relato de raíz y, tras anunciar firmemente «¡Se acabó el teatro!», sacó de su maletín un revólver. Seguidamente encañonó a los tres y, tras atarles las manos con bridas, les amenazó para que le entregaran todos los pendrives y el material documental que tuvieran de Bárcenas. Si hacían caso omiso a sus requerimientos, les mataría a todos, amenazó. De esta manera les obligó a desplazarse por la casa hasta el despacho en el que él creía que podía estar toda la documentación.
Tras casi una hora en esa situación, el hijo de Luis Bárcenas logró zafarse de las bridas y redujo al agresor hasta la llegada de los efectivos policiales, sobre las 17.00 horas.
Enrique O. G. padece un trastorno de la personalidad de rasgos paranoides, narcisistas y antisociales, por lo que sus facultades cognoscitivas y volitivas en relación con los hechos se hallaban afectadas, al menos de forma moderada.