Un juez de Madrid ve indicios para juzgar a los controladores por el caos aéreo de 2010
MADRID. Actualizado: GuardarEl histórico caos aéreo vivido a principios de diciembre de 2010, en vísperas del puente de la Constitución, puede acabar finalmente en un juicio penal. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 Bis de Madrid, Francisco Javier Teijeiro, ha iniciado el proceso para sentar en el banquillo de los acusados a 117 controladores áreos y ocho exresponsables de su principal sindicato, USCA.
Para el magistrado, «a priori» existen indicios de que todos pudieron haber incurrido en sendos delitos de sedición, abandono de funciones públicas y falsedad documental. Se basa para ello en las «repentinas» y múltiples bajas de controladores que se sucedieron esos días y que, lejos de estar fundamentadas en razones médicas -tacha de «falaz» su argumento de que padecían una crisis de ansiedad y estrés-, respondían de forma a las decisiones adoptadas por trabajadores y sindicato en asamblea.
Debido a ese «concierto previo de voluntades», sostiene el instructor del caso, se produjo «el abandono de sus puestos de trabajo de forma consciente y deliberada» y, además, en «muy escaso período temporal». Y fue eso mismo, advierte, lo condujo al «inevitable cierre del espacio aéreo español con declaración de estado de alarma, provocando una situación de caos generalizados en los aeropuertos».
Decenas de miles de personas se vieron afectados por estos acontecimientos, al no poder realizar los viajes previstos en unas fechas eminentemente turísticas. Por ello, el juez estima incluso que los controladores -con su estrategia «premeditada», apunta- podrían haber llegado a vulnerar su derecho constitucional a «la libre circulación por todo el territorio».
El sindicato USCA, por su parte, anunció ayer que recurrirá dicha resolución ante la Audiencia Provincial por «precipitada», al sostener que «ha seleccionado de manera sesgada algunas pruebas de cargo». Y añade, además, que contradice el criterio seguido por otros 21 juzgados de todo el país que tenían abiertas causas por los mismos hechos.