El intento de diálogo de israelíes y palestinos agoniza entre amenazas mutuas
Tel Aviv retiene a presos que prometió a liberar y los palestinos sólo fían su futuro al reconocimiento internacional
JERUSALÉN. Actualizado: GuardarLa reunión que los negociadores palestinos e israelíes celebraron para tratar de salvar el agonizante proceso de paz fue una «batalla» en la que ambas partes se amenazaron con sanciones y juicios internacionales. «Fue una batalla diplomática dura», dijo una fuente del Gobierno hebreo a la edición digital de Haaretz, en tanto que Yediot Aharonot definió el encuentro como «un campo de batalla» que reflejaba la práctica ruptura de las conversaciones.
La cita, de nueve horas, tuvo lugar en Jerusalén entre la noche del miércoles y la madrugada de ayer, en un intento del mediador estadounidense, Martin Indyk, de alejar a las partes del rumbo de colisión. La negociadora israelí y ministra de Justicia, Tizpi Livni, amenazó a los palestinos con «sanciones», a lo que el negociador Saeb Erekat respondió: «Si lo hacéis, os perseguiremos como criminales de guerra en todos los foros internacionales», según Haaretz.
La reunión seguía a varias jornadas de tensión en las que Israel rechazó liberar a los últimos presos palestinos que cumplen condena por delitos anteriores a 1993, a lo que los palestinos respondieron con la entrega en la ONU de 15 solicitudes de adhesión a tratados internacionales.
El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, que acudió a la zona para tratar de salvar las conversaciones, admitió ayer desde Argel que se vive un «momento crítico», pero sostuvo que «el diálogo continúa abierto». Una fuente palestina se lamentó a Haaretz del «retraso de diez años» en el proceso de paz, hasta la víspera de la Cumbre de Camp David de 2000 entre el ex primer ministro israelí Ehud Barak y el fallecido líder palestino Yaser Arafat.