Dos muertos en un intervalo de tres horas tras ser reducidos por los Mossos
BARCELONA. Actualizado: GuardarEl fallecimiento de dos hombres, uno en Salou (Tarragona) y otro en Barcelona, después de ser reducidos y esposados por los Mossos d'Esquadra, ha vuelto a reavivar el debate en Cataluña sobre si los protocolos de actuación de la Policía catalana son los adecuados. Estas dos últimas muertes se produjeron el miércoles en un intervalo de tres horas y llegan cuando aún sigue abierto el caso judicial de Juan Andrés Benítez, un vecino del Raval de Barcelona que perdió la vida en el mes de octubre pasado, tras ser detenido de manera violenta por diez agentes, nueve de los cuales están imputados por homicidio.
El consejero de Interior de la Generalitat catalana, Ramón Espadaler, defendió ayer a sus hombres y evitó establecer «comparaciones» entre los casos más recientes, que calificó de «excepcionales». Según Espadaler, el hombre que perdió la vida a las 22.00 horas del miércoles, lo hizo tras ser reducido por agentes de la policía autonómica minutos después de que apuñalara y agrediera a su pareja. Se trata, dijo, de un caso de violencia machista.
Los Mossos acudieron al aviso de auxilio de la mujer del fallecido porque estaba siendo agredida. Cuando los agentes llegaron al piso de la pareja encontraron al hombre golpeando a su pareja, que resultó herida muy grave. Los policías aplacaron al presunto agresor que en todo momento, según la Policía, se comportó de manera muy violenta. Tras ser reducido y esposado, el hombre perdió la consciencia y poco después murió.
Agresión a dos agentes
Fue el segundo caso del día, porque horas antes, sobre las 18.30 y en Barcelona, otro hombre pereció en similares circunstancias. La víctima, el actor de series de televisión Alfonso Bayard, fue detenido y esposado por los policías porque al parecer mantenía una actitud molesta con los clientes de una cafetería. Los Mossos señalaron que el fallecido se mostró hostil, lo que les obligó a reducirle. Poco después, sufrió un infarto según las primeras hipótesis y perdió la vida. Un testigo afirmó que Bayard mordió y agarró por los testículos a dos de los agentes cuando intentaban esposarlo.
El Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), mayoritario en los Mossos, defendió que la actuación de los Mossos en los dos últimos casos fue «totalmente correcta» y atribuyó las muertes a un cóctel de dolencias cardiacas, estupefacientes y episodios violentos por parte de los detenidos.