Puesto de Oxfam Intermón en una acto a favor de la solidaridad. :: FABIÁN SIMON
Sociedad

La crisis mengua los ingresos de las ONG en más de 2.500 millones desde 2010

España es el país de la UE donde más se han reducido las subvenciones públicas desde que comenzó la crisis

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las organizaciones de acción social han visto caer sus ingresos desde 2010 de forma alarmante. Si ese año sus ingresos anuales fueron de 9.530 millones de euros, en 2012 ya se habían reducido hasta los 7.400 millones. Además, se prevé una caída de alrededor de un 5% en 2013, lo que supone un 27% de disminución de los ingresos de las ONG en los últimos tres años. La pérdida ascendería a 2.573 millones.

A pesar de estos datos, «lo peor ya ha pasado». Así de optimistas se mostraban los autores del estudio 'La reacción del Tercer Sector Social al entorno de crisis', elaborado por la Fundación La Caixa, Esade y la consultora PwC, que fue presentado ayer en Madrid. Antonio Martínez Dalmau, socio del grupo de estrategia y operaciones de la consultora PwC, explicó que, a diferencia de lo que ha pasado en otros sectores, «en este la oferta se contrae pero la demanda crece». Y es que según el estudio, un 28% de la población está en riesgo de exclusión social o de pobreza, aproximadamente 13 millones de españoles.

El problema se debe a que en España la forma de financiación de las organizaciones es mayoritariamente pública (63%), por lo que las administraciones han reducido sus aportaciones para conseguir regular las cuentas. «Pocos países han tenido que reducir tanto el déficit de las cuentas públicas como el nuestro», aseguró Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de Esade. Y es que los donantes particulares son los menos. Mientras que en países como Austria (61%) o Gran Bretaña (56%) la financiación del tercer sector es básicamente privada, en España solo un 19% de la sociedad aporta fondos a las ONG.

Precisamente ese es el principal reto de las organizaciones sociales en los próximos años, según Martínez Dalmau. «Para conseguir la sostenibilidad del sector es necesaria su reconversión para la captación de fondos privados». Para ello, el tercer sector social debería saber «conectar con la sociedad» y romper la «gran barrera de desconfianza» que existe en España más que en otros países por «la poca seguridad que nos dan las instituciones».

Menos organizaciones

Por otro lado, la situación de las ONG en España ha ido empeorando debido a esta falta de recursos económicos. Según denuncia Carreras, cerca del 30% ha desaparecido o cesado su actividad como consecuencia de la crisis económica pese al aumento de la demanda de los servicios que prestan estas organizaciones. Además, la mayoría de ellas ha tenido que reducir el personal retribuido en torno al 10%, por lo que ha aumentado el número de voluntarios. Sin embargo, Carreras añadió que en España hay pocos voluntarios (13%) comparado con Europa, donde el 17% de los ciudadanos están implicados en algún proyecto social de forma desinteresada.

Según el responsable del estudio, hay varias normas que afectan al sector. Por ejemplo, las desgravaciones fiscales para los ciudadanos que aporten dinero a las ONG. El director del Instituto de Innovación Social de Esade denunció que «el Gobierno no solo reduce las subvenciones sino que no incentiva las aportaciones particulares». También hizo referencia a la ley de justicia, que «hace la justicia menos gratuita», por lo que muchas ONG que luchan en defensa de muchos derechos «no puedan costear el proceso». Además, criticó también la ley de seguridad ciudadana porque «supone sanciones más severas para organizaciones cuyas reivindicaciones se hacen más en la calle».

Además, Carreras, que señaló que en España las aportaciones de particulares solo suponen el 37% del total de los fondos, pormenorizó los datos de las donaciones privadas. Explicó que, aunque las aportaciones de los socios cayeron, fueron las que menos (8%). «En España hay pocos socios pero son muy fieles», señaló. La financiación gracias a los fondos de las empresas disminuyó en un 18% pero la caída más fuerte fue la de las cajas de ahorros, con un descenso del 24% entre 2010 y 2012.