Una cadena de explosiones provoca el pánico en El Cairo
El ataque con artefactos caseros causó la muerte de un policía y heridas a otros siete frente al campus de la Universidad en el distrito de Guiza
EL CAIRO. Actualizado: GuardarUn ataque con bombas de fabricación casera mató ayer a un oficial de policía frente al campus de la Universidad de El Cairo, uno de los últimos reductos en los que se ha mantenido viva la protesta de estudiantes islamistas contra las nuevas autoridades egipcias, y escenario de enfrentamientos entre alumnos y fuerzas de seguridad en los últimos meses. El atentado es el último en una larga serie de ataques que han tenido como objetivo a los cuerpos de seguridad egipcios desde el golpe de Estado que derrocó al presidente Mohamed Mursi.
Dos de las bombas estallaron alrededor del mediodía, con segundos de diferencia, cerca de la Facultad de Ingeniería, provocando la muerte del general de brigada Tarek el-Mergawi y heridas a otros siete agentes, que fueron trasladados al cercano hospital de Aguza. Los artefactos, escondidos junto a unos árboles, provocaron el pánico entre los estudiantes y las personas que caminaban por las inmediaciones, en el populoso barrio de Doki, en el distrito de Guiza.
Unas dos horas después, otra bomba estallaba prácticamente en el mismo lugar, donde en esos momentos se encontraban fuerzas de seguridad, periodistas, curiosos y personal sanitario que habían ido a socorrer a los heridos. Esta tercera bomba no provocó heridos y, según fuentes de seguridad, podría haber sido detonada por control remoto. Tras las explosiones, el primer ministro, Ibrahim Mehleb, convocó una reunión de urgencia con el gabinete y los jefes de la inteligencia militar y central.
Este nuevo atentado, que por el momento no ha sido reivindicado, añade más tensión a la volátil situación en Egipto, que celebrará en menos de dos meses elecciones presidenciales. Milicias yihadistas como la de Ansar Beit al-Maqdis se han responsabilizado de la mayor parte de los atentados contra fuerzas de seguridad en los últimos meses, mientras que el Gobierno ha apuntado directamente contra los Hermanos Musulmanes, a los que ha declarado organización terrorista.