ESPAÑA

Madrid y Londres cruzan protestas tras un nuevo choque en Gibraltar

Lanchas de la Policía del Peñón acosaron en aguas de Algeciras a un buque oceanográfico español, que tuvo que solicitar ayuda a la Guardia Civil

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los gobiernos de Españay Reino Unido protagonizaron ayer su enésimo choque diplomático a costa de la soberanía de las aguas entorno a Gibraltar, que desembocó en llamadas a los respectivos embajadores en Madrid y Londres. En esta ocasión, la chispa que prendió la mecha fue la denuncia por parte de las autoridades del Peñón de una supuesta incursión en sus aguas de dos buques españoles: el buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño' y una patrullera de la Guardia Civil.

Según fuentes del Instituto Armado, la segunda acudió al lugar después de que el barco científico solicItase auxilio ante el acoso que estaba sufriendo por varias patrulleras de la colonia británica. La Guardia Civil mantiene que el 'Ángeles Alvariño' se encontraba a más de tres millas y media del sur de Punta Europa, zona de indiscutible soberanía española. Tras recibir la llamada del buque, se envió la lancha, que escoltó durante dos horas al barco oceanográfico. Durante ese tiempo hasta seis patrulleras gibraltareñas y de la Royal Navy rodearon a las dos embarcaciones españolas.

La respuesta del Foreing Office ante lo que consideran una incursión en sus aguas territoriales fue la de convocar en la tarde de ayer al embajador español en el Reino Unido, Federico Trillo, con el fin de expresarle una protesta formal por el altercado y exigir explicaciones. Según explicaron fuentes diplomáticas, el embajador defendió ante sus interlocutores que lo que el Reino Unido llama «incursiones» fueron «actividades rutinarias de buques españoles en aguas españolas». Esta es la cuarta vez que Trillo ha tenido que pasar por el trance de dar explicaciones desde que aterrizó en Londres a comienzos de 2012.

Horas después, Madrid respondió al Reino Unido con la misma moneda. El Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige José Manuel García-Margallo convocó para hoy al embajador británico Simon Manley, al que entregará una nota en la que denuncia el hecho de que embarcaciones gibraltareñas y de la Royal Navy obstaculizaran «las labores de investigación y protección medioambiental en aguas españolas» del 'Ángeles Alvariño'.

En el trasfondo de este nuevo conflicto permanece la pugna por la soberanía en torno a las aguas que rodean el Peñón, que tanto España como Gibraltar reclaman como suyas. Para Madrid, el Tratado de Utrech de 1713 solo cede a Reino Unido la ciudad de Gibraltar y su puerto, y en ningún caso hace ninguna referencia a la renuncia de aguas territoriales en favor de la colonia británica, más allá de las propias que alberga el puerto. Reino Unido, por contra, reclama su dominio sobre tres millas náuticas en torno a su colonia.

Cameron hablará con Rajoy

Desde Londres, el primer ministro británico, David Cameron, instó a España a desistir en su postura de presión sobre Gibraltar y añadió que el Reino Unido persistirá en su «clara postura» en cuanto a la soberanía del Peñón. Avanzó, por último, su intención de expresar en persona su malestar por este último incidente al presidente Mariano Rajoy.

El Gobierno del Peñón denunció por su parte que, además de esta incursión en sus aguas, el martes se produjo otra a cargo la patrullera 'Tarifa' de Armada española. Según afirmó el Ejecutivo dirigido por Fabian Picardo, en enero se produjeron 109 entradas de embarcaciones españoles en sus aguas, 151 en febrero y 137 en marzo.