Los médicos aseguran que se pueden evitar 8 millones de visitas a Urgencias
Los partidos piden a Mato que ignore la petición de la OMC para evitar ahorrar costes y atascos en los hospitales
MADRID. Actualizado: GuardarJuan José Rodríguez Sendín soltó su propuesta el lunes por la mañana, delante de la ministra de Sanidad que observaba la situación con tranquilidad. El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) aseguraba que si se ponía coto a ciertos servicios, como Urgencias, se evitaría tener que gravar con más copagos a la población. Y la fórmula para frenar el abuso es castigar a los bolsillos de los ciudadanos. Ayer, el presidente de la OMC insistía en sus planteamientos a pesar de que la gran mayoría de los partidos políticos y sindicatos se mostraron disconformes con la propuesta. Sendín incluso indicó que el 40% de las visitas a los servicios de Urgencias se pueden evitar. Unos procesos «banales», según Sendín.
De lograr ese objetivo, y según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se podrían suprimir 8,2 millones de estancias en las salas de espera de Urgencias del Sistema Nacional de Salud (SNS). Según el último informe del departamento de Ana Mato -con datos de 2011- los hospitales públicos atendieron 20,6 millones de urgencias médicas -el 79% del total- y sólo el 11% acabaron en un ingreso. «¿Una herida en una rodilla, una picadura de mosquito, un grano en la nariz o un niño con mocos son motivos de urgencia hospitalaria?», se preguntó ayer el presidente de los médicos españoles. «Tendremos que preocuparnos de reducir ese gasto innecesario, precisamente para evitar el copago», comentó Rodríguez Sendín en la Cadena Cope.
El caso del abuso de las urgencias hospitalarias cuando se puede acudir al centro de salud es, según el presidente de los médicos españoles, una de las tres parcelas donde se podría 'castigar' a los ciudadanos que hagan mal uso. Las otras dos patas son la no se asiste a las citas de los especialistas -«Cuando las listas de espera están disparadas», insistió Sendín- y cuando se recogen las pruebas diagnósticas. En el caso de los especialistas, los médicos achacan muchas de las citas perdidas al excesivo tiempo que existe entre el momento en que se concede el encuentro con el médico hasta que se acude al centro de salud o al hospital. «Se hacen millones de actividades sanitaria y tenemos la obligación de cuidar al sistema porque, de no hacerlo, lo que está ocurriendo es que se están incrementando las listas de espera y los recursos son muy limitados. No estamos hablando de un copago, sino de sancionar a aquellos que van a Urgencias de manera voluntaria porque quieren adelantarse una prueba y no les conviene ir a la consulta», explicó Rodríguez Sendín, que reiteró que se trata de «una sugerencia».
Una propuesta que ha sido recibido con cierta indignación por parte de los partidos políticos. El portavoz popular en el Congreso, Alfonso Alonso, aseguró no entender lo que Rodríguez Sendín pretende con su propuesta. Izquierda Plural abogó por no castigar más a los ciudadanos y que hay otros caminos. «Si alguien quiere defender la privatización o el copago que lo defienda abiertamente, pero no use como excusa a los ciudadanos que son los sufridores de la sanidad. Es un mal camino. A la gente se le tiene que educar desde pequeños a la salid», apuntó José Luis Centella, portavoz de la formación en la Cámara baja. Además, afirmó que la gente no va a urgencias «por gusto».
En el mismo sentido de la pedagogía sanitaria se mostró la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). «Sendín se ha equivocado muchísimo», aseguró Albert Tomàs. El presidente de la organización comentó que Sendín no tiene capacidad para «decir si se tiene que multar o no a un ciudadano», aunque reconoció que «hay excesos en el uso de la sanidad». «Pero hemos de mirar el por qué y no culpar al paciente», apuntó Tomàs.
«El colmo»
Por su parte, la portavoz de UPyD, Rosa Díez consideró «una barbaridad» la idea lanzada por el presidente de la OMC. «Es el colmo. Quiero pensar que no van a hacer eso porque ya lo que le faltaba a los pacientes españoles después de que las reformas sanitarias, que se nos multara por hacer uso del SNS. Lo único que nos faltaba es que hubiera una medida recaudatoria también en su acceso», comentó Díez, que a renglón seguido solicitó a los galenos que revisen, en primer lugar, si «se comportan correctamente a la hora de atender a los pacientes y después mirar a los pacientes, que son en todo caso los últimos responsables».
Y el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, criticó con los copagos impulsados por Mato, rechazó hoy la idea de establecer algún tipo de copago por el uso de las urgencias, aunque ve necesario abrir un debate sobre el uso adecuado de los servicios sanitarios por parte de los ciudadanos.