El Gobierno hablará en el Congreso para negar la consulta
El debate del 8 de abril durará más de cuatro horas y concluirá con el rechazo mayoritario a la pretensión del Parlament
MADRID. Actualizado: GuardarEl Gobierno tomará la palabra el próximo 8 de abril en el Congreso para dejar claro al Parlamento de Cataluña y a la Generalitat que no solo no les cederá la competencia para convocar referendos, como reclaman ambas instituciones, sino que no permitirá que se celebre ningún tipo de consulta soberanista.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy aún no ha confirmado si participara en el debate, pero su intervención en el pleno monográfico sobre la consulta soberanista que Artur Mas y sus socios de Esquerra e Iniciativa quieren realizar el 9 de noviembre es algo que todos los grupos de la cámara baja ya dan por descontado.
El último en sumarse a este convencimiento fue ayer el propio portavoz del PP, Alfonso Alonso, quien aseguró que sería «bueno» que el Gobierno tomase la palabra y fijase posición en la cámara que representa la soberanía nacional. Así, la incógnita, más que en si habrá intervención del Ejecutivo, está en qué miembro del mismo rechazará la petición de cesión de competencias que realizarán los tres representantes designados por el Parlament para defender su proposición de ley.
La mayoría de los grupos apuestan a que si Mariano Rajoy decide no hacerlo en persona es probable que sea la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ponga voz a la negativa del Gobierno a cualquier consulta.
Lo que sí es más previsible es lo que dirá porque el Ejecutivo ya lo anticipó en un escrito al Congreso en respuesta a la proposición de ley del Parlament. Rechazará la cesión de competencia tanto por razones de fondo como formales. Porque un referendo de autodeterminación en Cataluña vulnera la Constitución y porque esta materia exclusiva del Estado no puede ser cedida.
El debate del 8 de abril, que se prevé intenso y durará más de cuatro horas, con amplias intervenciones de todos los grupos, concluirá con el rechazo de las pretensiones del Parlament por una amplísima mayoría de PP, PSOE y UPyD.