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Rusia activa la vía diplomática para frenar su aislamiento por Ucrania
Kerry cancela su vuelta a Washington para reunirse hoy en París con Lavrov, después de la llamada telefónica de Putin a Obama
MOSCÚ. Actualizado: GuardarEl mismo día en el que se han aclarado las incógnitas sobre los candidatos con más posibilidades de ocupar el sillón presidencial en Kiev -el mejor posicionado parece que es el empresario, diputado y exmiembro del Gobierno, Piotr Poroshenko-, se ha activado la diplomacia con el propósito de encontrar una salida que impida que el enfrentamiento con Moscú se agrave y ponga aún más en peligro la paz mundial.
Todo indica que Rusia no desea devolver Crimea, pero tampoco quedar aislada y estar eternamente enfrentada a Ucrania. En medio de un aluvión mundial de críticas por anexionarse un territorio ajeno y concentrar tropas junto a la frontera con Ucrania, el presidente Vladímir Putin, llamó el viernes por teléfono a su homólogo estadounidense, Barack Obama, para proponerle una fórmula que desatasque la crisis.
A esa conversación siguió ayer otra para continuar discutiendo el asunto entre los respectivos ministros de Exteriores, Serguéi Lavrov y John Kerry. Éste, después de hablar con su colega ruso, decidió cancelar su viaje de regreso a Washington y poner rumbo a París, en donde hoy se reunirán los dos. Procedente de Arabia Saudí, el avión de Kerry estaba efectuando una escala técnica para repostar en Irlanda y fue ahí cuando cambió de planes.
A juzgar por lo que dijo ayer el jefe de la diplomacia rusa en una entrevista concedida al canal de televisión Rossía-1, el Kremlin pretende que Ucrania no se adhiera nunca a la OTAN, respete los derechos de la minoría rusa y se dote de una nueva Constitución que la convierta en un Estado federal. Lavrov señaló también que las nuevas autoridades de Kiev deben distanciarse de los radicales y poner orden, es decir, los manifestantes que todavía quedan en el Maidán deben abandonar la plaza. El ministro ruso aseguró que su país «no tiene la menor intención ni interés en cruzar la frontera con Ucrania» y que los puntos de vista de Moscú y Washington sobre la crisis «se están acercando».
Lo que no explicó Lavrov es cuáles serían las contrapartidas para Ucrania si cumple todas esas exigencias, ya que la devolución de Crimea parece descartada. Visto así y a la espera de que Rusia y Estados Unidos concreten un acuerdo que después sea trasladado a Kiev, da la sensación de que la alternativa a un eventual rechazo de las autoridades ucranianas parece que no sería otro que la invasión del sur y este de Ucrania por parte de las tropas rusas.
Al contrario, si Kiev acepta, tal vez Moscú reconozca por fin a los dirigentes ucranianos, deje de hacer labor de zapa entre la población rusoparlante y concluya acuerdos mutuamente ventajosos a nivel comercial y, sobre todo, en relación con las tarifas de gas.
Lucha por la Presidencia
Mientras tanto, los numerosos congresos y conferencias celebradas ayer en Ucrania por las distintas fuerzas políticas apuntan a que el hombre que probablemente tendrá que lidiar con Rusia para tratar de superar el serio deterioro que sufren sus relaciones será Poroshenko, uno de los patrocinadores de la protesta en el Maidán, diputado, miembro del Gobierno en varias ocasiones y dueño de numerosas empresas en Ucrania.
Poroshenko, a quien los sondeos realizados hasta el momento le sitúan como el favorito para ganar los comicios presidenciales, pidió ayer el apoyo a los partidos que lucharon contra Víctor Yanukóvich durante la reciente revuelta, a fin de presentar una candidatura unitaria. Consiguió nada menos que el respaldo del exboxeador Vitali Klichkó, líder de la Alianza Democrática de Ucrania por las Reformas (UDAR). Klichkó, a quien las encuestas colocan en segundo lugar, ha renunciado a luchar por la Presidencia en beneficio del magnate y ha declarado que su objetivo ahora es la alcaldía de Kiev.
Klichkó es el único que se ha hecho eco del llamamiento a la unidad del magnate, ya que la ex primera ministra ucraniana y heroína de la 'Revolución Naranja', Julia Timoshenko, ha rechazado el ofrecimiento y ha reiterado que será la candidata por el partido Batkívshina (Patria), el más importante actualmente en el Parlamento y el que más ministros tiene en el Gobierno, empezando por el jefe del Gabinete, Arseni Yatseniuk. Ella será seguramente la principal adversaria de Poroshenko, pese a que, por el momento y según los sondeos, está bastante por detrás de él.
El líder de la formación ultranacionalista Svoboda (Libertad), Oleg Tiagnibok, otra de las caras visibles en el Maidán, irá también por su cuenta. El Partido de las Regiones, que ya no considera a Yanukóvich su líder y al que acaba de expulsar de sus filas, presenta como candidato al exgobernador de Járkov, Mijaíl Dobkin. Del Partido Comunista concurre su máximo dirigente, Piotr Simonenko. Y en Bajchisarái (Crimea) los tártaros celebraron ayer una gran asamblea y decidieron crear una autonomía dentro de la península.