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La seductora sencillez de Josef Albers
La primera gran retrospectiva en España del pionero de la abstracción reúne un centenar de obras en la Fundación March
MADRID. Actualizado: GuardarEmocionante pionero de la abstracción, fue el primer artista vivo que expuso en el Metropolitan neoyorquino. Josef Albers (1888-1976), nacido en Alemania y consagrado en Estados Unidos, dedicó su vida a buscar lo esencial en el arte. El color, la línea y la pureza geométrica fueron las herramientas de este apóstol de la simplicidad. Un poeta del color y la forma que, sin caer en el minimalismo, apostó por la economía estética antes de que se acuñara el concepto, llevando al extremo en su pintura el «menos es más» de su amigo Mies Van der Rohe. Por primera vez se puede disfrutar en España una retrospectiva de este mago de la abstracción, conectado con Mondrian, Kandinsky o Klee.
Con el pertinente título de 'Medios mínimos, efectos máximos', la exposición estará en las salas de la Fundación Juan March hasta junio. Concebida y desarrollada junto a la Josef and Anni Albers Foundation, va de sus primeros dibujos figurativos, en los que ya se aprecia su «economía expresiva» a las series que lo consagraron, como 'Constelaciones estructurales' y 'Homenaje al cuadrado', que le ocupó media vida.
Diseñador, fotógrafo, tipógrafo, también poeta pero sobre todo pintor abstracto, Albers perseguía en el arte y en la vida conseguir «el máximo efecto» por «medios mínimos». Lo evidencia una atractiva muestra compuesta por más de un centenar de pinturas además de muebles, objetos, fotografías y diverso material documental de todas las épocas de Albers, profesor de diseño en la legendaria Bauhaus antes de emigrar a Norteamérica, donde también ejercería la docencia, el otro puntal de su vida. Tiene su correlato en la selección de otro centenar de obras gráficas de Albers que bajo el título de 'Proceso y grabado' ofrece la misma Fundación March en sus sedes de Palma de Mallorca y Cuenca.
En vez de recorrer cronológicamente sus desafíos para despojarse de todo lo superfluo, contempla su obra «como un proyecto coherente dirigido por una decidida voluntad de simplicidad», según el comisario Manuel Fontán. «Su obra es el resultado de una experimentada administración de recursos artísticos», resume.
Hijo de «un artesano, honrado, competente, pintor, fontanero, electricista y carpintero», Albers enseñó en las sedes de la Bauhaus de Weimar, Dessau y Berlín. Huyó de los nazis y recaló en legendario Black Mountain College hasta 1949, junto a genios como John Cage, Merce Cunningham o De Kooning. Cy Twombly o Robert Rauschenberg fueron alumnos de Albers, director de Departamento de Diseño de la Universidad de Yale hasta 1958.