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El noruego Jens Stoltenberg pilotará el giro de la OTAN
Sustituirá a Rasmussen el 1 de octubre y será el primer secretario general de la Alianza Atlántica nacido en un país que no pertenece a la UE
BRUSELAS. Actualizado: GuardarEl encargado de pilotar el giro de la OTAN a partir del 1 de octubre será el ex primer ministro laborista de Noruega, Jens Stoltenberg (Oslo, 1959). Así lo anunció ayer el Consejo del Atlántico Norte, que se limitó a ratificar una decisión que había trascendido el lunes coincidiendo con la visita de Barack Obama a Europa. Una cumbre que el presidente estadouniense aprovechó para hablar precisamente de la OTAN y exigir más implicación militar a las potencias comunitarias y apostar por una mayor y mejor defensa de los aliados del Este para contrarrestar las ansias expansionistas de Rusia.
El nombramiento tiene mucho de simbólico ya que se convertirá en el primer secretario general que pertenece a un país que no forma parte de la UE. Sustituirá en el cargo a otro nórdico, al danés Anders Fogh Rasmussen (llegó en 2009), que ayer fue el primero en felicitarle. «Le conozco desde hace muchos años y sé que es el hombre adecuado para avanzar en el historial de fuerza y éxito de la OTAN», aseguró en Twitter. «La crisis Ucrania-Rusia -apostilló- demuestra la necesidad de que siga el liderazgo fuerte y decidido de la OTAN».
Stoltenberg, que actualmente es enviado especial de la ONU para el Cambio Climático, inició su carrera política en 1990 como secretario de Estado de Medio Ambiente, ocupó varias carteras en ejecutivos laboralistas y fue primer ministro de Noruega entre 2000 y 2001 y entre 2005 y 2013, año en el que perdió las elecciones frente a la conservadora Erna Solberg. Desde entonces, ha estado en Nueva York, desde donde se ha ido 'cocinando' este nombramiento por altos cargos políticos de la Casa Blanca, según diferentes medios. De hecho, la elección ha contado con el respaldo unánime de los 28 aliados, como se evidenció ayer en las numerosas muestras de apoyo publicadas por todos los gobiernos.
Durante su mandato y en lo referido a la política nacional, se ganó el respeto de sus conciudadanos por su gestión de los atentados de Oslo -ocho muertos- y la matanza de la isla de Utoya, donde el ultraderechista Anders Behring Breivik asesinó a sangre fría a 69 personas, la mayoría adolescentes, el 22 de julio de 2011. Fueron muchos los elogios, pero su desgaste en el poder por la crisis fue clave en su derrota electoral de septiembre.
Primeras palabras
Paradojas del destino y sobre todo de la propia vida, el futuro responsable de la Alianza Atlántica participó durante su juventud en numerosas movilizaciones en contra de la OTAN. «Cosas de la edad», ironiza ante sus colaboradores. Sin embargo, durante su mandato al frente del Gobierno noruego, incrementó su apuesta por el área de defensa hasta convertir al país en «uno de los aliados con un mayor gasto per cápita».
Ayer, una vez se confirmó su nombramiento, Stoltenberg agracedió la confianza mostrada por todos los aliados y no eludió la principal crisis a la que se enfrenta no solo la organización trasatlántica, sino el mundo entero. «Lo ocurrido en Crimea es un brutal recuerdo de la importancia de la OTAN», aseguró tras criticar a Rusia por usar la fuerza para provocar una «alteración» de las fronteras europeas y no respetar la integridad territorial de Ucrania. Defendió por ello «una alianza política fuerte con una sólida capacidad militar», pero declinó dar más detalles hasta que asuma el cargo. Aunque quizá no haya que esperar hasta entonces para ver a la nueva OTAN, la misma que ha exigido Obama.