ESPAÑA

Ceuta y Melilla alertan de una situación «insoportable» y exigen ayuda a Europa

Los presidentes de ambas ciudades ven indispensable un pacto de Estado que incluya soluciones para las avalanchas en las verjas

MELILLA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Mientras España y Marruecos aplazan la reunión bilateral para abordar la inmigración clandestina por la muerte de Adolfo Suárez, Melilla y Ceuta concluyeron ayer una cumbre en la que reclamaron al Gobierno y, sobre todo, a la Unión Europea su respaldo urgente para enfrentar un fenómeno desbocado que ha colocado a estos enclaves, tras los últimos y masivos saltos de ambas verjas, en una situación «insoportable».

Los presidentes de las dos ciudades autónomas, junto a varios miembros de sus gobiernos, mantuvieron dos días de reuniones para «intentar conjugar la guardia y custodia de las fronteras de la Unión Europea en África con la solidaridad, la compasión y la actitud humanitaria hacia los inmigrantes y sus países», según resumió el mandatario ceutí, Juan Jesús Vivas.

Ambas ciudades creen que las fronteras son necesarias y que deben ser «seguras y respetadas» y para ello Marruecos ha de mantener su colaboración en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos y Europa debe implicarse más y atender las exigencias, que precisan de una política continental común al respecto.

Melilla y Ceuta abogaron por un pacto de Estado entre los dos grandes partidos españoles que incluya la revisión y actualización de la ley de Extranjería, que habilite medidas más eficaces y que ayuden a frenar las actuales avalanchas. Piden ayuda para que, a partir de ahora, los inmigrantes acogidos en los centros de estancia temporal nunca más superen el límite de su capacidad. «En solidaridad con ambas ciudades, que tienen un espacio muy reducido, para un mejor funcionamiento de los centros y para atender a los internos como se merecen», resumió Vivas.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, anunció que ambos gobiernos apoyarán la moción presentada por el PP del Senado para aprobar y poner en marcha sendos planes integrales para abordar, en cada ciudad, la remodelación y mejora de las fronteras y de sus accesos, así como la regeneración del degradado entorno urbano más próximo a los perímetros fronterizos.

Quisieron dejar claro que no están negociando la construcción de un nuevo centro de estancia de inmigrantes y que, en ningún caso, se pretende utilizar el Acuartelamiento de Pajares, ya en desuso, como posible centro de acogida en caso de que se produzcan nuevos saltos masivos de inmigrantes. Imbroda manifestó que la intención de las ciudades y del Gobierno central es mejorar la gestión de los actuales centros e intentar hacer de ellos lugares de paso, en los que los inmigrantes no estén más de tres meses y no se disparen las cifras de personas acogidas, como ocurre en estos momentos.

Los presidentes visitaron los pasos fronterizos que unen Melilla con Marruecos y recorrieron tramos de la valla para comprobar el avance de las obras de colocación de la malla 'anti-trepa', ocasión que aprovecharon para respaldar de forma incondicional a la Guardia Civil tras las críticas por el ahogamiento de 15 extranjeros que trataban de burlar la frontera, en Ceuta.

Financiación y empleo

La cumbre también abordó otras cuestiones que interesan por igual a ambas ciudades, como la mejora de los incentivos fiscales en la línea de los avances ya alcanzados en el Impuesto sobre Sociedades. Acordaron unir fuerzas para defender las peculiaridades de los dos enclaves durante la inminente revisión del sistema de financiación autonómica, al objeto de asegurar la suficiencia financiera de los servicios, adaptándolos a las nuevas demandas sociales.

El presidente Imbroda anunció que también pretenden reorientar las políticas activas de empleo para obtener una mayor eficacia y buscan que el Gobierno de Mariano Rajoy dé un mejor tratamiento a las dos ciudades en relación con la iniciativa comunitaria sobre empleo joven, ya que Ceuta y Melilla son las zonas europeas con mayor tasa de paro juvenil.