El-Sisi abandona el Ejército para poder aspirar a la presidencia de Egipto

Los egipcios llevaban meses esperando el anuncio y por fin ayer el mariscal Abdelfatah el-Sisi aclaró lo que ya no sembraba ningún tipo de duda: su intención de convertirse en el próximo presidente de Egipto. El hasta ahora jefe de las Fuerzas Armadas anunció su renuncia al Ejército para poder presentarse a las elecciones presidenciales, que podrían celebrarse en mayo y para las que no parece que habrá rival que pueda hacerle sombra.

El mariscal y las nuevas autoridades del país parecían haberse propuesto mantener en ascuas a los ciudadanos hasta el último momento, y fueron dando la información con cuentagotas durante la jornada de ayer y tras meses de rumores y especulaciones. «Con toda la modestia, anuncio mi intención de concurrir a las elecciones presidenciales», dijo finalmente el hasta entonces ministro de Defensa en una intervención televisada que había sido grabada con anterioridad. Horas antes se había reunido con el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, la cúpula militar, y este organismo tuvo posteriormente un encuentro con el presidente interino Adli Mansur.

La renuncia al Ejército y a la cartera de Defensa era un paso previo e imprescindible para que el hombre que lideró el golpe de Estado contra Mohamed Mursi pueda concurrir a las elecciones. Su reemplazo al frente de las Fuerzas Armadas había quedado ya listo. Ayer, Mansur elevó a la categoría de jefe del Estado Mayor del Ejército al hasta ahora número dos de esta poderosa institución, Sedki Sobhi, lo que se interpretaba como el paso previo para sustituir al mariscal.