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Rusia se apresura a completar la asimilación de Crimea
El ministro de Defensa se pasea por el territorio el mismo día que Kiev ordena la retirada de todas las tropas
SIMFERÓPOL. Actualizado: GuardarEl ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, fue ayer el primer miembro del Gobierno de Moscú en poner los pies en Crimea tras anexionarla a la Federación Rusa. Eligió el día en que se entregaron los primeros pasaportes rusos a los crimeos y se anunció la entrada en circulación del rublo. La llegada de Shoigú al nuevo enclave ruso coincide con la desaparición de los últimos bastiones militares ucranianos. Y precisamente ayer, y no antes, el presidente interino de Ucrania, Alexánder Turchínov, dio la orden al Ejército de replegar sus unidades en la península. Para mayor oprobio, Shoigú se reunió con los militares ucranianos que cambiaron de bando. El ministro de Defensa ascendió además a Denís Berezovski a vicealmirante dentro de la Flota del Mar Negro. Antes de pasarse al enemigo, Berezovski era el comandante en jefe de la Marina ucraniana y ostentaba el rango de contralmirante.
El subjefe del Estado Mayor del Ejército ucraniano, el general Alexánder Rozmaznin, reconoció ayer que «aproximadamente el 50%» de los militares ucranianos destacados en Crimea se han incorporado a las tropas rusas. Según el general ucraniano, se están creando las «condiciones» para la retirada de los soldados y oficiales que no han traicionado a su país y desean la repatriación. Aunque Turchínov ordenó el repliegue, el portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano en Crimea, Vladislav Selezniov, dijo que los destacamentos aún esperan la notificación.
Las tropas rusas ultimaron ayer por la mañana la toma del cuartel del batallón de infantería de marina en la localidad de Feodosia, a 120 kilómetros al este de Simferópol, empleando en el asalto carros blindados y helicópteros. Justificaron la acción en el hecho de que los soldados ucranianos habrían empezado a disparar primero. Sin embargo, no se informó de que se hubieran producido muertos o heridos. La operación culminó con la detención de 80 infantes de marina ucranianos, entre ellos el comandante en jefe del batallón, coronel Dmitri Deliatitski, y su segundo oficial, Rostislav Lómtev.
Siguen prisioneros el jefe del aeródromo de Belbek, coronel Yuli Mamchur, y el subjefe de la unidad de defensa costera de Perevalne, general Ígor Voronchenko. Las autoridades de Crimea consideran «peligrosos» a todos estos oficiales ucranianos por haber amenazado con emplear sus armas de fuego y estudian abrir contra ellos causas penales. A Deliatitski le acusan incluso de planear «acciones de sabotaje».
El buque de desembarco 'Konstantín Olshanski', uno de los dos últimos barcos que aún quedaban en poder de la Marina ucraniana, fue abordado ayer por los rusos. El otro navío es el dragaminas 'Cherkassi', que también sufrió un intento de abordaje. El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, quiere que se agilice la integración política y económica de Crimea. La península recibirá el estatus de zona económica especial con ventajas fiscales para los inversores y medidas para intensificar el turismo y abaratar los vuelos desde Moscú. El jefe del Gobierno ruso se refirió también a la necesidad de acelerar la concesión de la ciudadanía rusa a los crimeos. Hasta ahora se ha repartido 2.500 pasaportes.