Un grupo de obreros trabajan en la construcción del nuevo estadio de Trípoli (Libia). :: SABRI ELMHEDWI / EFE
Economia

¿Cuándo pinchará la burbuja inmobiliaria de las principales capitales africanas?

El estallido en países como Kenia es sólo cosa de tiempo, porque no hay clase media para sostener la demanda, advierte un analista

NAIROBI. Actualizado: Guardar
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A Wycliffe Gethera las cosas parecen irle bien. Al menos, a vuela pluma. Coche de alta gama, traje de marca... y sonrisa de éxito (económico). «¿Burbuja inmobiliaria en África?», el agente de la compañía inmobiliaria Mega Wealth International vuelve a repetir la pregunta formulada hace apenas un segundo. «Vivimos un momento de crecimiento espectacular. Nosotros solo damos cobertura a la demanda de la población», añade.

Su área de trabajo, no obstante, difiere de forma numérica. A finales del pasado año, la consultora Knight Frank situaba a la capital de Kenia, Nairobi, como la ciudad más cara para adquirir una vivienda en todo el continente africano. Según su análisis, solo entre junio de 2012 y marzo de 2013, los precios se habían incrementado hasta un 8,4%.

De igual modo, un reciente estudio del Banco Mundial denunciaba que el coste de una vivienda en el anillo interurbano de la capital keniana se triplicó en apenas seis años. En este sentido, el precio de un acre (entre 40 y 50 hectáreas de terreno según la medida establecida por el país en cuestión) de espacio sin desarrollar en áreas de la ciudad de alto nivel adquisitivo -como Westlands o Upper Hill- transita entre los 350 millones de chelines kenianos (2,9 millones de euros) y los 500 millones (4,1).

«Que la burbuja se pinche en países como Kenia es solo cosa de tiempo, no hay masa poblacional para esa demanda», reconoce el analista económico local John Kiama. Definida en 2011 por el Banco Africano de Desarrollo como la configurada por aquellos individuos que gastan entre dos y 20 dólares al día, la clase media africana se espera que crezca, desde los 355 millones actuales (34% de la población total del continente), a los 1.100 millones (42%) para 2060. De ellos, el 60% -alrededor de 180 millones- constituyen una especie de clase 'flotante' que dispone de ingresos para gastar entre dos y cuatro dólares diarios. Por ello, la lógica del monedero demuestra que el concepto de clase media africana utilizado por los 'think tanks' resulta demasiado optimista.

Por ejemplo, si eleváramos esta cuota hasta la franja de los 15 a 20 dólares diarios, la clase media se situaría en los 120 millones de personas, apenas un 10% del total. «Las previsiones de demanda de vivienda (y sus precios) se están realizando bajo un acercamiento erróneo. La próxima década servirá para demostrar esa premisa», añade Kiama.

Mientras, de forma paralela al precio de las viviendas, también se suceden proyectos que bien podrían considerarse faraónicos para el nivel medio de la región. El pasado año, el Gobierno de Kenia ponía ya la primera piedra a uno de sus diseños más ambiciosos: la edificación del llamado 'Silicon Valley de la sabana', una nueva ciudad destinada a convertirse en el principal centro tecnológico de África Oriental.

Pese a que su construcción no estará finalizada de forma definitiva hasta dentro de 20 años, Konza City Technology -como se llama el proyecto- generará más de 200.000 puestos de trabajo, según las previsiones oficiales.

Tecnología avanzada

La apuesta no es precisamente algo menor: el coste del nuevo centro de negocios será cercano a los 11.000 millones de euros, con el objetivo de atraer a empresas de «externalización» de procesos, desarrollo de 'software' o almacenamiento de datos, es decir, tecnología altamente avanzada para una de las zonas del continente con mayores contrastes sociales y económicos.

No es el único caso. En la ciudad nigeriana de Lagos, planes urbanísticos de nuevo cuño como Eko Atlantic, pretenden generar una especie de remedo de la 'Gran Manzana' de Nueva York en esta zona. Mediante ese millonario esbozo de hierro y granito, cerca de 250.000 nigerianos (y expatriados) de alto nivel adquisitivo residirán en una zona plagada de centros comerciales de lujo. A pesar de ello, el proyecto contrasta con la realidad. En la actualidad, según cifras de la organización humanitaria Social and Economic Rights Action Center, apenas el 20% de los 15 millones de habitantes de esa urbe de Lagos son propietarios de sus hogares.

De igual modo, los barrios marginales de la ciudad se han ampliado, desde los 42 que existían en 1984 a los más de un centenar que hay actualmente.

«La mayoría de la población del continente vive en asentamientos populares que distan mucho del coste de estos planes inmobiliarios de tintes megalómanos», asevera Patrick Ibemesi, activista residente en esta localidad nigeriana.

Según un reciente informe del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, el 62% de la población del África subsahariana vive en poblados chabolistas o, como se conocen localmente, 'slums'. En dicho documento (denominado 'State of the World's Cities'), se señala cómo esta situación resulta especialmente significativa en países como la República Centroafricana (95,9%), Chad (89,3%) o Níger (81,7%).

«Los gobiernos locales, al menos el nigeriano, prefieren construir nuevas viviendas en lugar de reformar las actuales. Es una mirada al futuro sin pensar en las consecuencias del presente», denuncia el activista Ibemesi

Entretanto, el agente inmobiliario Wycliffe Gethera continúa con su letanía sobre la distribución de la oferta y la demanda en el mercado de la vivienda africana. Siempre, eso sí, con la sonrisa de éxito económico que luce constante en su semblante.