Artur Mas a su llegada, ayer, a la reunión semanal de su Gobierno. :: ANDREU DALMAU/EFE
ESPAÑA

El PSOE reclama a Mas y a García-Margallo que dejen de tensar la vida política

Alonso rebaja el tono y asegura que la única comparación posible entre Cataluña y Crimea es el incumplimiento constitucional

MADRID. Actualizado: Guardar
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El PSOE, en su empeño por mantener abierta una tercera vía en el contencioso independentista entre CiU y ERC y el Gobierno de Mariano Rajoy, insiste en pedir calma y diálogo, en un momento en el que el cruce de acusaciones amenaza con vararse en un callejón sin salida.

Varios dirigentes socialistas reclamaron ayer cordura y sensatez» a dos de los protagonistas más activos en este intercambio de reproches: el ministro José Manuel García- Margallo, que alertó del paralelismo entre la situación en Ucrania con la que vive Cataluña y al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que este fin de semana aseguró que, aunque no le parecía la vía más idónea, no descartaba la declaración unilateral de independencia.

Alfredo Pérez Rubalcaba lamentó desde Barcelona que el Ejecutivo se centre en trazar paralelismos sobre Crimea y Cataluña, en vez de fomentar el diálogo sobre la situación política catalana para encontrar una solución negociada.

De hecho, el jefe del principal partido de la oposición pone en duda que ésta sea la mejor comparación posible. «Creo que hay que hablar de lo que está pasando en Cataluña. Mirar afuera está bien, pero me parece que lo que falta es diálogo dentro, entre nosotros», arguyó Rubalcaba.

Soraya Rodríguez, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, también comparte con su jefe de filas lo endeble de este paralelismo. «Margallo y Mas lo que tienen que hacer es cesar en esa escalada de declaraciones que sólo hacen que elevar la tensión y el enfrentamiento y alejarse cada vez más de lo que se necesita, que es cordura, sensatez y diálogo», reseñó Rodríguez.

Las últimas palabras del jefe de la diplomacia, que el entorno de las formaciones partidarias de la consulta tacha de provocación, reforzó la sensación que tienen algunos cargos del PP de que el presidente del Gobierno tiene una especial tolerancia con las declaraciones de García-Margallo. Alfonso Alonso, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, sin desautorizar al ministro de Asuntos Exteriores sí intentó rebajar la tensión. Alegó que el único elemento común que comparten los referéndums de Crimea y Cataluña, previsto para el 9 de noviembre, «es la vulneración de la legalidad, tanto internacional como de las leyes internas». Alonso dejó claro que, más allá de este hecho «es verdad que ni la historia ni las circunstancias se parecen en nada Cataluña y Crimea».

El dirigente popular aseguró que siente como que Artur Mas «nos amenaza si no votamos en el sentido que quiere que votemos».