
El juez Ruz invita a Bárcenas a colaborar con la Justicia pero desde prisión
Rechaza por tercera vez su libertad provisional y revela otras dos cuentas del extesorero del PP en Estados Unidos
Actualizado: GuardarGolpe en la mesa del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. El instructor del 'caso Gürtel' denegó por tercera vez la puesta en libertad de Luis Bárcenas, en prisión provisional desde el pasado 27 de junio, porque subsiste el riesgo de fuga, de destruir pruebas y la reiteración delictiva que lo llevaron a la cárcel.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número cinco argumentó ayer que procede mantener la medida acordada contra el extesorero del PP puesto que en estos casi nueve meses en prisión «se ha acumulado un mayor caudal indiciario respecto del imputado», que hace inviable su libertad provisional, tal y como reclamó su abogado Javier Gómez de Liaño, exjuez de la Audiencia Nacional.
Para justificar la medida, que contó con el aval de las fiscales anticorrupción del caso, el juez Ruz reveló nueva documentación remitida por Suiza y Estados Unidos a la causa, así como informes de la Agencia Tributaria. Estos concluyeron en febrero que Bárcenas y su esposa, Rosalía Iglesias, habrían defraudado a Hacienda 11,5 millones de euros en ejercicios comprendidos entre 2000 y 2011.
De los nuevos documentos enviados por la justicia estadounidense se desprenden «posiciones económicas en el extranjero vinculadas al señor Bárcenas o su familia y desconocidas hasta el momento». Se trata de una cuenta en el Chase Manhattan Bank de Nueva York, que en principio iba a ser utilizada para pagar los estudios del hijo del extesorero, y otra en esa misma entidad que utilizó para pagar cenas en dos restaurantes franceses situados junto a estaciones de esquí de los Alpes. Fue en enero de 2013, poco después de darse a conocer su fortuna escondida en Suiza, cuando el acusado abonó más de 400 euros en los establecimientos Le Coq Rouge y La Soucoupe.
El juez también valora para denegar su libertad que aún están pendientes de llegar al juzgado comisiones rogatorias de Bahamas y Uruguay. Y recuerda que «subsiste la presunción de que por parte del imputado se cuente con una importante infraestructura patrimonial, mas allá de los elementos hasta ahora conocidos, de difícil o compleja incautación y control judicial».
Sin contrapartidas
En su auto, Ruz también invita a Bárcenas a colaborar con la Justicia para conocer el origen y la localización de su fortuna, que alcanzó los 48,1 millones de euros, según los investigadores. Y le avanzó que aunque entregue nuevas pruebas no será excarcelado, pese a que Bárcenas envió hace unos días una carta al instructor en la que se ofrecía a aportar documentación a cambio de su libertad provisional.
Así, el mensaje de Ruz al extesorero del PP es doble. Por un lado le viene a decir que su estrategia de defensa no va a funcionar si no colabora: eso afecta a la investigación de su fortuna, no a la pieza separada por la supuesta financiación irregular del PP. Y del otro lado, el instructor deja entrever que la próxima vez que Bárcenas salga de prisión será para declarar como imputado o para sentarse en el banquillo de los acusados por la pieza central del 'caso Gürtel', un juicio que el magistrado espera que se celebre este año.
Pero hasta que llegue la vista oral continúan las diligencias. Ayer declaró como imputado Ángel Sanchis Herrero, hijo del extesorero de Alianza Popular Ángel Sanchis Perales, también imputado. El acusado por cooperar en el blanqueo de capitales declaró que en 2011 firmó un contrato con Bárcenas para asesorar a su empresa de cítricos en Argentina, llamada La Moraleja. Además, aseguró al juez que gracias al extesorero consiguieron vender un 70% más de limones, unas 47.000 cajas, por lo que fue recompensado.
Según Sanchis Herrero, estos pagos explicarían las transferencias que hizo a una cuenta de Bárcenas en el citado Chase Manhattan Bank de Nueva York, por 10.000, 15.000 y 20.000 euros. Para ello, el declarante aportó documentos y gráficas para tratar de convencer al instructor y a las fiscales del caso.