El San Fernando se queda a medias

A medias. Con un sabor agridulce. Así se marchaba el San Fernando de El Carpio, consciente de que el empate frente al Córdoba B es un buen resultado pero que la primera victoria lejos de Bahía Sur estuvo más cerca que nunca. Merecieron más los isleños. Y si no sacaron algo más, en buena parte fue por la angelical actuación del meta Razak, quien impidió sumar tres puntos que hubieran aliviado mucho a los de Pepe Masegosa.

El Córdoba B salió más intenso, más serio y más fuerte. Sin duda, argumentos de peso ante un rival muy experimentado. De hecho, el San Fernando trató de ir madurando el partido. La idea de los isleños no era otra que aburrir a los blanquiverdes y ampararse en alguna acción a balón parado para inquietar. El hispalense apostó por ese triple pivote, con Germán, Iván Guerrero y Jorge Herrero en el centro del campo, dejando las bandas para Ocaña y Carlitos. Opción condicionada por la estrechez del terreno cordobés.

A los 12 minutos, Carlos Fernández cazó un balón dentro del área servido por Cabezas y, haciendo de 9, fusiló la red. Con ese 1-0, al San Fernando le cambiaba su partido demasiado pronto. Mientras, el Córdoba B se relamía con las opciones de los espacios.

El cuadro azulino estaba obligado a dominar, aunque tardó en traducirlo en ocasiones. Eso ayudó a que los minutos fueran pasando a favor de los blanquiverdes. No obstante, Carlitos, uno de los jugadores más talentosos de La Isla, se salió del guion y aprovechó un gran centro de Ocaña para sorprender a Razak.

Al filial le afectó el golpe y Herrero pudo darle forma con el segundo del San Fernando, aunque Razak supo responder.

En la segunda parte mandaba el Córdoba B de salida, aunque no terminaba de recuperar la delantera en el marcador.

Romero quitó a Gálvez para dar entrada a Juan Guerra. Ganaba en calidad, pero perdía equilibrio. Al menos, en apariencia. Por lo pronto, Razak tuvo que salir al rescate con un milagroso mano a mano ante Ocaña. Y así el Córdoba B concedió más facilidades a su rival. El propio técnico reconoció su error cuando dio entrada a Antonio por Carlos Fernández. Recomponía así su centro del campo con Gonzalo, aunque ahora con la variación de jugar sin 9. Eso sí, con la rareza añadida de colocar a Pinillos como central. Poco después entró Zafra al terreno de juego y el exblanquiverde estuvo a punto de cobrarse su deuda de no ser de nuevo por Razak. El caso es que el miedo se instaló en El Carpio. Todo el peligro vestía de azul. Llegados al tramo final, ambos contendientes compartieron temores en cuanto al marcador. El Córdoba B pecaba de ansiedad y el San Fernando daba por bueno el punto. Con todo, llegó a tener la última ocasión en un remate de cabeza de Herrero que salvó, de nuevo, Razak.