MÁLAGA Y OTROS FESTIVALES ANDALUCES

Multitudinaria presentación de la XVII edición del Festival de Cine español de Málaga, que congregó en Madrid a la práctica totalidad de los 17 directores o productores de las películas de la sección oficial, de la que sólo una, 'Una noche en el viejo México' , no estará a competición. La segunda película como realizador, del humorista, actor, empresario, Emilio Aragón clausurará el festival el 29 de marzo. La inauguración, el 21 de marzo, está reservada a 'No llores vuela', segunda película también de la realizadora peruana afincada en Barcelona, Claudia Llosa, con un reparto internacional que encabeza Jennifer Connelly.

En las otras quince películas hay títulos para todos los gustos y géneros. Dramas y comedias con historias de amor, 'road movies' imposibles , terror e imaginación, mucha imaginación, porque no son buenos tiempos para nuestro cine, con presupuestos cada vez más exiguos. A pesar de ello varias películas se han rodado fuera de nuestras fronteras con escenarios muy diferentes a los de Madrid, Barcelona o Málaga, que tiene su propia película, '321 días en Michigan', hecha totalmente por malagueños, empezando por su director, Enrique García, que, en clave de comedia, refleja un año en prisión de un ejecutivo financiero.

Paco León con su segunda entrega 'Carmina y amén', Alex Pina ('Kamikaze'), David Menkes ('Por un puñado de besos'), Chema Rodríguez ('Anochece en la India') o Jorge Torregrosa ('La vida inesperada') son otros de los directores que intervienen en esta sección oficial junto a las habituales de Documentales o Territorio Latinoamericano, que siguen creciendo año a año.

De alguna manera, estas dos últimas secciones compiten con otros dos certámenes andaluces que tienen una mayor tradición que el festival malagueño: Alcances en Cádiz y el de Cine Iberoamericano en Huelva.

El primero se ha hecho un hueco entre los certámenes de más prestigio especializados en el documental, un género que tiene cada vez más difícil su proyección comercial y que sustenta sus audiencias en las televisiones de todo el mundo. Alcances, con 45 años de historia, en sus diferentes etapas es, junto a los que se celebran en Madrid o Bilbao, una referencia para todos cuantos siguen el cine documental.

Lo mismo podemos decir de Huelva en el terreno latinoamericano. Aunque no se encuentra en su mejor momento, ha sido un certamen que tradicionalmente ha apoyado, en cierto modo contribuido, a la difusión de esta cinematografía en nuestro país. En la próxima edición cumplirá sus primeros cuarenta años de vida.

Alcances en Cádiz y Huelva tienen muy definidos sus objetivos, con presupuestos muy inferiores a Málaga, que contribuye a promover el cine español que pasa por sus peores momentos con el descenso continuo del número de espectadores. Lo que no comparto es que cada vez resulte más competitivo de cara a otros certámenes con una decena de películas a concurso en Territorio Latinoamericano y con documentales que, en su mayoría provienen de esa región, en vez de ceñirse a las producciones españolas. Acaparando tantas producciones latinoamericanas, poco lugar para la novedad y la sorpresa les quedará a festivales como Cádiz y Huelva que tendrán que ir a remolque del festival malagueño.