Las víctimas se encaran con exmiembros de ETA en Navarra

Exhuidos de ETA sin causas pendientes ante la Justicia y víctimas del terrorismo se vieron cara a cara ayer al mediodía en Alsasua. Los primeros convocaron un acto para escenificar su regreso a casa y mostrar su apoyo al proceso de paz tras el cese de ETA, mientras que los segundos estuvieron representados por Covite, que les entregó un listado con 400 asesinatos de la banda sin resolver.

Media hora antes de iniciarse el acto se presentó la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, junto a Laura Martín, viuda de Juan Carlos García, asesinado por los GAL en 1987, y Concepción Fernández, residente en Alsasua y cuyo marido, el guardia civil Aurelio Prieto, fue asesinado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas en 1980 en Tolosa. Las tres mostraron sendos carteles con el lema 'Condenad al terrorismo. Aclarad los asesinatos' a los exfugados que accedían al lugar del evento. Agentes de la Guardia Civil se apostaron en un lateral y no llegaron a intervenir. Durante toda la mañana establecieron controles en los accesos a la localidad.

Se vivieron unos minutos de tensión cuando la presidenta de Covite intentó acceder al centro cultural para entregar a los exfugados un listado con «los 400 asesinatos de ETA que están todavía sin esclarecer», según denunció. Tras un rifirrafe en la puerta con los organizadores del acto, al serle impedido el paso, la hermana del exedil del PP donostiarra asesinado por ETA se vio obligada a entregar el escrito a uno de los promotores.