Ni barcos, ni honra

El día 21 de febrero asistí a la sesión de cuartos de final del Concurso de Agrupaciones de Carnaval (COAC) 2014. Esa noche actuó la chirigota de Vera Luque, 'Esto sí que es una chirigota', cuyo tipo es una parodia del actual Consejo de Ministros y que, finalmente, ganó el COAC en su categoría. Uno de los pasodobles interpretados, señalaba con el dedo a la alcaldesa de Cádiz, achacándole la doble condición de poderosa en Cádiz y sirviente del Partido Popular al que pertenece. Esta acusación se debía a haber votado en el Congreso de los Diputados el 13 de noviembre de 2013 en contra de la construcción de una nueva serie de los Buques de Acción Marítima (BAM) de la Armada, que podrían haber sido construidos en la Bahía de Cádiz. Al final del pasodoble, y con Teófila Martínez presente, la mayoría del público se levantó del asiento y ovacionó esta reprobación de la alcaldesa.

126 años antes, en 1887. Los marinos Enrique Barrié, Rafael Feduchy y Joaquín Mª de Aranda votan a favor de la construcción en Cádiz de tres cruceros para la Armada en el Centro Consultivo de la Marina. La ciudad, agradecida, les otorga al año siguiente el honor de dar su nombre a tres calles, dos de las cuáles aún lo conservan (Aranda es sustituida por Novena, su nombre anterior).

Actualmente, la disciplina de voto obliga a votar lo que dicta el partido. Y así, la opción de apoyar un plan especial para la ciudad, que propuso el PSOE en Cádiz, y fue apoyado por el PP gaditano, no tuvo reflejo en la votación correspondiente de la Cámara Baja. De esta forma, se votaba en Madrid distinto de lo que se decía en Cádiz. De momento, no ha habido ocasión de comprobar si los electores han obrado en consecuencia de lo que votó su alcaldesa y diputada por Cádiz.

En cuanto a la dedicación de una vía pública en el futuro, no dudo de que Teófila Martínez, alcaldesa desde 1995, reúna méritos más que suficientes para dar su nombre a una avenida, pero ojalá, cuando llegue el momento, se tenga el buen gusto de que la vía pública se encuentre lo bastante lejos de la factoría de Astilleros, al entender que los votos de los diputados del PP por la provincia de Cádiz la han perjudicado.