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El BBVA reclama al Gobierno que combata la corrupción
El presidente del banco, Francisco González, aboga por devolver las cajas al sector privado «lo antes posible» para «impulsar el crédito»
MADRID. Actualizado: GuardarEl presidente del BBVA, Francisco González, destaca la «corrupción» como uno de los obstáculos que dificultan la actividad de la economía española. Por eso, pide al Gobierno que la combata, «para conseguir un nuevo modelo de crecimiento más sostenible y justo». «La corrupción trabaja para unos pocos y en contra de la mayoría», manifestó ayer en el transcurso de su intervención inicial en la Junta General de Accionistas del grupo, celebrada en Bilbao. «Tiene un enorme coste en términos económicos: desalienta la inversión y reduce la eficiencia», enfatizó, para después añadir, como frase improvisada de su discurso: «Algunos de esos personajes son muy conocidos por ustedes».
En lo que se refiere al análisis de la economía española, González incidió en el discurso que viene manteniendo en los últimos meses, y que habla de un comienzo de cambio de ciclo, constatado en una «mejor percepción internacional», o en datos empíricos como la prima de riesgo «que ha caído más de 300 puntos en los últimos 18 meses».
«España está en vías de recuperación», resumió. Sin embargo, y en declaraciones a la prensa antes del comienzo de la Junta, González abogó por «apretar el acelerador» y «no caer en la autocomplacencia», porque ahora «tenemos el viento de cola». «Pero los desequilibrios son todavía muy importantes», alertó en referencia al paro, el endeudamiento privado y el déficit público.
El presidente del BBVA pidió también «reformas para racionalizar la carga fiscal». En este sentido, expresó su apuesta por una bajada de las cotizaciones para poder crear empleo, y por «mejorar el funcionamiento del mercado laboral».
En cuanto al estado del sistema financiero español, cree que es necesario completar la reestructuración de las cajas de ahorro españolas «y devolverlas al sector privado lo antes posible». Un paso «clave para impulsar el crédito», y en particular las operaciones «que financian la inversión y el empleo».
Respecto a la marcha del negocio durante el pasado año, González recordó que el beneficio atribuido del grupo ascendió a 2.228 millones de euros. Un resultado «producto de una gestión basada en una diversificación geográfica y de negocio», una «gestión prudente del balance», y una rentabilidad «ajustada a principios».
El pasado año, la acción del BBVA subió un 28,6%, que alcanza el 36,6% si se incorpora el dividendo, una cifra «sensiblemente por encima de la media de las entidades comparables». Como objetivo a medio plazo, el banco se marca «distribuir el 35-40% del beneficio atribuido, íntegramente en efectivo», aunque «de forma progresiva, en función de las circunstancias del mercado y regulatorias».
El reto tecnológico
Respecto al futuro, González cree que una vez que la fase financiera de la crisis, «marcada por los problemas de liquidez, está prácticamente cerrada», queda por superar la de «recesión, morosidad y los problemas de solvencia». Sostiene que la etapa «más aguda» de esta fase ha quedado atrás, y que ahora toca encarar «la transformación del sector, impulsada por el cambio tecnológico».
«Todos sabemos que los clientes frecuentan menos las oficinas y usan cada vez más la tecnología a través de Internet o el móvil», recuerda el presidente del grupo. A este respecto, el consejero delegado del banco, Ángel Cano, aseguró que el banco pretende duplicar el número de clientes que operan por internet y cuadruplicar aquellos que lo hacen a través del móvil.