Detenida una mujer por la muerte a puñaladas de su marido en su casa de Granada

Un hombre de 57 años murió ayer apuñalado presuntamente por su esposa en su casa de la localidad granadina de Gójar. La hija del matrimonio, de 30 años, fue quien se encontró a su padre tendido en el sofá con un cuchillo clavado y a la madre sentada enfrente, después de haber ingerido un buen número de pastillas, presuntamente con la intención de suicidarse.

La escena era más propia de la ficción. El fallecido se encontraba en pijama y en medio de un gran charco de sangre que salpicaba distintas partes del salón de la vivienda. Fue la propia hija quien decidió extraerle el cuchillo del cuerpo y recriminar a la madre lo que había hecho; algunas fuentes consultadas en el municipio hablan de que hubo un forcejeo entre ambas pero sin agresión física. Todo esto ocurría pasadas las 5.35 horas de la madrugada de ayer. Poco después, la hija del matrimonio, que llegó a casa de la calle en ese momento, fue quien avisó a la Guardia Civil de lo sucedido. La joven no daba crédito a lo sucedido.

Miembros de la unidad orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil, junto con agentes del área de Científica, fueron los primeros en llegar a la tercera fase de la urbanización Los Cerezos de Gójar, donde ocurrieron los hechos. En el salón de la vivienda se encontraba el cadáver, así como la presunta autora del crimen y el arma del delito.

Los agentes recabaron todo tipo de pruebas e intentaron mantener un diálogo con la detenida, pero el estado de ansiedad y somnolencia que presentaba por culpa de las pastillas ingeridas hicieron prácticamente imposible conocer la causa de sus actos. El fallecido sufría una enfermedad grave, aunque no era terminal.

Trastorno mental grave

Desde el entorno de la detenida señalaron que esta mujer sufría un trastorno mental grave y que en la última semana venía padeciendo episodios de crisis esquizofrénica agudos. Este periódico no ha logrado confirmar si se estaba medicando o no de esta patología, aunque a tenor de los hechos no parece que lo estuviera haciendo.

La Guardia Civil trasladó a la detenida al Hospital Clínico de Granada, donde fue atendida de un ataque de ansiedad. Poco después era conducida a la Comandancia de la Guardia Civil de Granada, donde fue ingresada en los calabozos a la espera de prestar declaración para pasarla posteriormente a disposición judicial. Esta mujer no tiene ningún tipo de antecedente penales ni policiales y en los servicios sociales del municipio de Gójar no consta ningún tipo de solicitud de ayuda, ni de apoyo por caso de violencia de género.

El alcalde de la localidad, Francisco Maldonado, se desplazó a la vivienda tras tener noticia de lo ocurrido, acompañado de policías locales de este municipio de 5.300 habitantes. «Llevaban residiendo aquí desde hace 25 años, aunque apenas hacían vida en el pueblo. La noticia nos ha cogido a todos de sorpresa», manifestó a este periódico.

Los vecinos de la urbanización también mostraron su estupor ante lo sucedido. La mayoría manifestaron su desconocimiento de los problemas mentales graves que padecía esta mujer y calificaron al matrimonio como dos personas «normales» que no generaban «problemas». La víctima era profesional artesano y se dedicaba a la elaboración de faroles granadinos ,colaborando así con otro familiar que tenía una empresa que vendía este tipo de productos. La detenida era ama de casa.

La Guardia Civil de Granada se ha limitado a confirmar el suceso y a informar de la detención de la esposa del fallecido. La mujer pasará a disposición judicial en las próximas 72 horas. El estudio forense del cadáver determinará sobre qué hora falleció este hombre y cuántas puñaladas recibió, aunque todo apunta a que tenía más de siete hendiduras de cuchillo en distintas partes del cuerpo, una de ellas en el corazón.