Apuntes

Una inversión bajo sospecha

La apertura de un complejo industrial en los antiguos terrenos de Visteon, en El Puerto, se ha convertido en un proyecto cargado de incógnitas

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La inversión gallega en los antiguos terrenos de Visteon, en El Puerto, es un fiasco. Se trata de una venta de humo en una provincia lastrada por el paro. Los empresarios no han presentado aún el plan industrial que debe recoger sus planes de futuro, actividad y creación de empleo. Este documento es clave para continuar con el trámite de licencias y subvenciones. De nuevo la sombra de la duda planea sobre un proyecto empresarial que está supeditado a las ayudas públicas. El consorcio empresarial gallego, liderado en la Bahía por Ramón Hermo, no ha cumplido, de momento, con las expectativas ni con lo pactado con el Ayuntamiento portuense. Este grupo se comprometió a sacar adelante en el suelo de Visteon un ambicioso proyecto para fabricar autobuses eléctricos y anunció la posibilidad de crear un millar de empleos. El movimiento de este grupo en la Bahía ha demostrado que está más pendiente de la obtención de ayudas públicas que del propio proyecto. De hecho, captó 2,5 millones de euros procedentes del Plan de Reindustrialización del Ministerio de Industria, que los utilizó para la compra de los terrenos. Cabe preguntarse cuánto dinero ha puesto sobre la mesa Ramón Hermo para defender su apuesta en Cádiz. Ahora es la Agencia IDEA, de la Junta, la que estudia otra solicitud de incentivos, realizada por estos promotores para sufragar su implantación en la Bahía. Sin embargo, el precedente que marcó el también empresario gallego Dávila Ouviña, que estafó a las administraciones públicas 20 millones de euros con falsas inversiones en la provincia, han puesto en guardia a la Junta a la hora de soltar dinero. La Agencia IDEA no concederá un céntimo a este grupo empresarial hasta que no presente su plan industrial. La inversión echa humo, pero humo de mentiras.