Los olímpicos espaciales

El astronauta ingeniero estadounidense Michael Hopkins y los cosmonautas rusos, el comandante Oleg Kotov y el ingeniero Serguei Riazanski, pasarán a la historia por haber protagonizado la primera caminata espacial con la antorcha olímpica. Ayer regresaron felizmente a la Tierra tras pasar cerca de seis meses encerrados en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).

El histórico paseo bajo las estrellas tuvo lugar el pasado mes de noviembre, cuando dos los cosmonautas rusos salieron al exterior de la ISS con la antorcha de los Juegos de Invierno de Sochi -apagada, dado que habría sido prácticamente imposible encenderla sin oxígeno-. Durante su periplo, que duró menos de una hora, los rusos pasearon por el casco exterior de la estación y se pasaron la antorcha simulando el relevo de la llama olímpica que se habrían dado si hubiesen estado en la Tierra.

Para este paseo, la antorcha contó con un enganche especial de seguridad para que los cosmonautas no pudieran perderla por accidente en el espacio exterior, donde habría quedado haciendo órbitas junto al resto de basura cósmica que rodea la planeta azul.

Como las misiones espaciales tampoco han sido ajenas a la crisis, tras la jubilación de las lanzaderas de la NASA, los inquilinos de la ISS tuvieron que volver a casa en la nave Soyuz TMA-10M rusa que, aunque no cuenta con tren de aterrizaje para posarse suavemente en una pista como un avión, es fiable y dura. Según el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) ruso, tras tres horas de travesía y reentrada en la atmósfera, la Soyuz aterrizó contra la nieve en la estepa kazaja a las 7.24 horas (4.24 hora peninsular española), «sin novedad», a 147 kilómetros de la ciudad de Djezhazgan.

Los viajeros espaciales posaron para la foto cubiertos con gruesas mantas térmicas azules para protegerse del frío. Según el CCVE, los tres «se encuentran bien», aunque ahora permanecerán unos días en observación, mientras que son sometidos a chequeos médicos y se reaclimatan a la gravedad.

En la ISS quedaron el comandante Koichi Wakata, que es el primer japonés que toma el mando de la estación, y los ingenieros Rick Mastracchio y Mikhail Tyurin, que habían llevado la antorcha a sus colegas rusos. Está previsto que el día 26 lleguen a la instalación espacial otros tres astronautas, Steve Swanson, Oleg Artemyev y Alexander Skvortsov.

En la Estación Espacial Internacional participan de 16 países -entre ellos España-, que han realizado una inversión de más de 100.000 millones de dólares (72.000 millones de euros). La instalación orbita a 20.000 kilómetros de altura, a una velocidad de 400 kilómetros por hora.