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Colita, una mirada libre y divertida
Una retrospectiva revisa medio siglo de carrera de Isabel Esteva Hernández, privilegiada cronista la vida cultural y política española y catalana Orson Welles, García Márquez o Salvador Dalí posaron ante la cámara de la fotógrafa Barcelonesa
BARCELONA. Actualizado: GuardarSu primer encargo profesional fue como fotógrafa del rodaje de la película 'Los Tarantos', de Francisco Rovira Beleta, en 1962. Carmen Amaya, protagonista de la cinta junto a Antonio Gades, quedó tan maravillada con sus fotografías, que le compró los retratos y se convirtió en su primera clienta. La bailaora tuvo buen ojo, porque desde entonces y a lo largo de casi cinco décadas, frente al objetivo de Colita -Isabel Steva Hernández, en su DNI- posaron algunos de los más grandes protagonistas de la cultura del siglo XX: de cineastas como Orson Welles, a escritores como Gabriel García Márquez, pasando por pintores como Salvador Dalí, poetas como Rafael Alberti, cantantes como Joan Manuel Serrat o músicos como el recientemente fallecido Paco de Lucía.
Colita es uno de los referentes de la fotografía catalana y española contemporáneas y por primera vez se le dedica una exposición antológica en su tierra, Barcelona. Se podrá disfrutar en La Pedrera, en el corazón de la Ciudad Condal, hasta el 13 de julio. Presenta mas de un centenar de fotografías y una documentación gráfica muy diversa -libros, discos, carteles...-, que conforman una retrospectiva completa de su obra, singular y versátil según los expertos, «todo terreno», como prefiere definirla ella.
La fotógrafa barcelonesa ha hecho de todo en su más de cinco décadas como profesional, aunque lo que más le ha interesado siempre ha sido el mundo de la cultura y el periodismo y como más ha destacado ha sido en su labor como retratista. Son memorables sus fotogarfías de García Márquez con su 'Cien años de soledad' como sombrero, la de Dalí con el rey Juan Carlos de fondo, la de Orson Welles guiñando su ojo derecho, la de Jaime Gil de Biedma con el 'Marqués de Sade' en la mano o la del editor Jorge Herralde 'amenazado' en la mesa de su despacho por su dos sugerentes secretarias acuclilladas y mostrando su ropa interior. «He intentado durante toda mi vida ser libre, hacer lo que creía correcto y vivir de forma sencilla y de mi trabajo», afirmó en una ocasión Colita en El Periódico de Catalunya.
Intención y humor
Esta aún hoy muy agradecida a su padre, que le regaló su primera cámara cuando tenía doce años, en lugar de obsequiarle muñecas. «Quería educarme y no tratarme como a una imbécil», agradece la artista catalana que siempre ha tenido una mirada cargada de «intención, inteligencia y humor», según los comisarios de la exposición.
Así, la muestra es un divertido e intenso viaje en el tiempo, desde los años 60, pasando por la transición democrática, la Barcelona olímpica del 92, hasta llegar a la actualidad. Y es que la trayectoria de Colita arranca a finales de los 50, cuando conoce a los fotógrafos Oriol Maspons, Julio Ubiña y Xavier Miserachs, con los que aprende los rudimentos del oficio. Cuando en 1962 Paco Rebés le encarga que haga retratos de los personajes de la película 'Los Tarantos', descubre el flamenco, que se convertirá en un tema central en su carrera. Retrató tanto los gitanos del Somorrostro barcelonés como a Carmen Amaya, un personaje fundamental en su obra. La afición por el flamenco le conduciría a Madrid, donde realizaría las fotografías de promoción de Antonio Gades y La Chunga, material que formará parte de su libro 'Luces y sombras del flamenco'.
Poco después regresa a Barcelona donde empieza a trabajar en prensa, en publicaciones como Siglo XX, Destino, Triunfo o Fotogramas. A partir de 1967 colabora con la discográfica Edigsa, impulsora de la Nova Cançó. Integrada en el mundo intelectual, progresista y feminista de la capital catalana, realiza la crónica gráfica de la llamada Gauche Divine. En los últimos años del franquismo y primeros de la Transición, Colita está en su madurez creativa y tocando todos los géneros.
Su cámara registra los cambios políticos, manifestaciones, actos electorales. Retrata a los políticos catalanes y trabaja para la prensa progresista y feminista, cabeceras como Tele-eXprés, Interviú, Cuadernos para el Diálogo o Boccaccio. Con la democracia, centra su trabajo en el paisaje urbano de Barcelona y su área metropolitana.