LA FIEBRE DEL PÁDEL

Había una época no muy lejana en la que los niños lo tenían claro desde muy pequeños. Si querían hacer deporte su primera y única elección era el fútbol. Era cuestión de oferta más que de demanda, aunque la demanda cuando, hablamos de meter goles, siempre supera las expectativas. Deportes como el baloncesto, el balonmano o el hockey siempre han tenido un hueco reservado en la historia del deporte gaditano de escuela, pero el fútbol y su hermano pequeño de sala siempre han sido los reyes.

A los deportes náuticos, pese al magnífico enclave de que se dispone, siempre le ha costado hacerse un hueco en la agenda semanal de los pequeños, aunque sí han sido más habituales los cursos de verano para 'matar el gusanillo' y hacer algo 'diferente', siempre con las reservas económicas de cada familia, por supuesto. Un hándicap con el que también se encuentran en ocasiones aquellos que quieren competir en disciplinas como el golf o el tenis.

Entre esta jauría de disciplinas, a las que podríamos añadir deportes de contacto como kárate o taekwondo, muy recomendadas en edad infantil, se ha colado con mucha fuerza el pádel, que está de moda entre pequeños y mayores.

Buena prueba de ello lo hemos vivido este fin de semana en las instalaciones del Club Escuela de Pádel Las Marías, donde se han celebrado las finales del Campeonato Provincial de Menores 2014, con más de 130 participantes.

Superado ese primer impacto de deporte novedoso y 'pijo', la apuesta municipal y privada instalando una lista infinita de pistas para poder practicarlo ha multiplicado el interés y la fiebre por aprender, y después mejorar hasta conseguir que los niños añadan a su lista de reyes el concepto de pala sin asociarla a la arena y las chanclas de playa.